La peor de las preocupaciones que asalta al Rey Felipe cuando se trata de la Princesa Leonor

El Juramento a la Constitución, ese momento estelar que marcó un antes y un después en el camino del Rey Felipe para convertirse en el Monarca que es hoy, es tema de actualidad y de preocupaciones presentes y futuras. Se trata del acto solemne más importante por el que transitará dentro de un año su primogénita, la Princesa Leonor, justo el 31 de octubre del 2023, día en el que cumple la mayoría de edad. Aunque es un momento muy feliz para los reyes, especialmente es el Soberano quien mayores tensiones acumula frente a este histórico situado. No podríamos juzgarlo por ello, pues, dada la situación futura, todo podría salir bien como podría resultar un completo desastre y con la misma proporcionalidad, para mayor ansiedad previa.

Esta ceremonia dependerá para esos días de la decisión final sobre la disolución de las cortes, dado que el año que viene se celebran elecciones generales y, según lo establecido en lo legal, esto debería suceder bajo orden presidencial 54 días antes de los comicios. Dependerá del Presidente de Gobierno no efectuar la orden y que estas queden sin efecto automáticamente para la fecha del 10 de noviembre. Así la jura de la Princesa Leonor podría realizarse tal como se tiene previsto.

¿Qué podemos esperar para este día, si todo resulta en perfecto orden? De acuerdo a lo visto en 1986, cuando el Rey Felipe debió someterse a esta formalidad, la máxima prestancia de la heredera de apegarse a la Constitución española, pues el pilar fundamental de un Jefe de Estado, es lo que la Carta Magna emana de sus articulados, tal como en días pasados lo difundió el diario 'El Español': "Es la base de la institución, es su fuerza y lo que le avala. Por eso se decidió que el primer acto público de Leonor fuera leer el primer artículo de la Carta Magna en su 40 aniversario celebrado en 2018".

Pero, además, la futura Reina deberá dejar clara su lealtad a la cabeza institucional, es decir, a su padre, en plena ceremonia. En este sentido, se recuerda el juramento que prestó el entonces Príncipe de Asturias, quien con mucha seriedad y respeto proclamó: "Juro desempeñar fielmente mis funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes, respetar los derechos de los ciudadanos y de las comunidades autónomas y mantener fidelidad al Rey". Ya sabremos para la fecha próxima si la Princesa Leonor repetirá este mismo mensaje o se elaborará uno especial para ella, aunque todo indica que será exactamente igual.

Sin embargo, aún falta un año y, aunque se dice muy fácilmente, los tiempos de la Corona son distintos y como diría la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, en una última consulta sobre este tema: "En política, casi como en la vida, un año es una eternidad", sin mojarse demasiado sobre la responsabilidad del Ejecutivo sobre la correcta prosecución de este paso importante para la sucesora del Rey Felipe. Según lo recogido por 'Vanitatis', desde esta fracción de los poderes nacionales se espera que las cámaras sean quienes decidan cómo se procederá para dar cumplimiento al postulado constitucional. Si es así, el Rey Felipe cruzará los dedos y que lo mejor sea para su hija, quien seguramente desde ya se prepara para este gran día.