El café, también llamado "oro negro", es de las bebidas estimulantes más consumidas alrededor del mundo, nada más en España un estudio desveló que el 70% de la población lo toma a diario. Por lo tanto, conocer aquellos truquillos que te aseguren tomar un buen café, desde la comodidad de tu casa, es súper necesario, si no quieres sacrificar tu bolsillo todos los días. 

Aunque te parezca sorprendente, hay muchos errores que solemos cometer al preparar esta bebida, sea por desconocimiento o porque la rutina nos impide dedicarle el tiempo que se merece, pero con este artículo esperamos darte algunas claves para que, desde ahora, estés al tanto de qué necesitas para tomar un buen café sin tener que ir todos los días a tu cafetería favorita. 

Los siguientes errores corren a cuenta de Luis Blanco Valverde, reconocido barista español con muchos premios que lo posicionan como un experto en el arte de preparar un café delicioso. 

9 errores que impiden que disfrutes la experiencia del buen café 

1. Comprar café en el mercado de la esquina 

Sí, así como lo lees. Si eres de los que se conforma con comprar cualquier marca de café en la góndola del super del barrio, déjanos decirte que estás cometiendo un grave error. 

Por muy lindo que parezca el empaquetado, el café que lleva mucho tiempo envasado pierde sus propiedades originales. La recomendación del barista es "acudir a cafeterías o tiendas especializadas donde lo venden para uso doméstico", siendo la variedad arábica la más recomendada por su calidad. 

2. Comprar café molido 

Es otra de las prácticas más habituales, justamente, porque es 100% práctica pero eso no asegura que el resultado para el paladar sea bueno. 

Este error va de la mano al anterior, porque al estar mucho tiempo molido, el café pierde su PH natural y el sabor cambia drásticamente. Lo mejor es tener un molinillo en casa o ir moliéndolo en la cafetería de especialidad más cercana, a medida que vayas necesitando. 

3. Elegir la versión torrefacta 

El café que venden en el súper generalmente es torrefacto, es decir, tiene azúcar agregada y suele ser lo que queda después de moler el café. Algo así como "las sobras", y sí, obviamente es mucho más económico, pero funciona como cuando compras cualquier alimento, ¿acaso te gusta comer el que ya está pasado y rancio? Funciona igual con el café. 

"Siempre es mejor el natural y, a ser posible, 100% arábica", toma nota de la recomendación de Luis Blanco Valverde. 

4. Preparar café con agua del grifo

El agua que viene del grifo suele ser ácida o con altos contenidos de minerales que afectan negativamente el sabor del café. Lo más recomendable es hacerlo con agua embotellada o mineralizada. 

5. Quemar el café 

Este error es muy habitual cuando se tiene una cafetera italiana en casa y se llena con agua fría al momento de iniciar la preparación del café. 

El experto explica que, al hacerlo de esta forma, el grano se calienta en exceso hasta quemarse y resultar desagradable para el paladar. Lo aconsejable es calentar el agua previamente y agregarla a la cafetera cuando esté a punto de hervir.

6. No le pongas azúcar 

Para algunos puede ser lo más difícil, pero a medida que evites los errores anteriores, te darás cuenta que el café no tiene ese gusto amargo del que hablan. S si seleccionas un buen grano, puedes llevarte una grata sorpresa que, además, te agradecerá tu cuerpo. 

Para comenzar a corregir el error, antes de agregarle azúcar, pruébalo y solo suma lo que consideres necesario. 

7. No conservarlo en un lugar adecuado 

Para que el café en casa se mantenga fresco y con todas sus propiedades conservadas, tienes que eliminar el aire de la bolsa después de abrirla. El cierre hermético es la mejor alternativa. 

8. Dejar en remojo la cafetera 

A veces, por descuido, dejamos la cafetera muchas horas en remojo creyendo que de esa forma se limpiará mejor. La realidad es que lo que hacemos es permitirle la vida a hongos y bacterias que se alojarán en el artefacto, entorpeciendo la vida útil y, por supuesto, cerrando la posibilidad de tomar un café delicioso en casa. 

9. Tomarlo recalentado 

Creemos que hacer una dosis abundante que nos alcance para todo el día es lo más práctico y resulta ser el peor error, pues no solo estás gastando el aroma y el sabor original, sino que al beber café recalentado estás incentivando la hipótesis del sabor rancio y amargo del café sin azúcar. 

Toma nota de estos consejos y vive la experiencia de un buen café en casa.