Victoria Federica es una de las personalidades royals más polémicas, su decisión de hacer públicas sus redes sociales, abrió un debate que hasta la fecha se trata en más de un plató de televisión, y es que no podemos dejar de lado que pertenece a una de las familias más reservadas de España, lo que no quitan que se generen polémicas a su alrededor.

Las últimas semanas venían siendo bastante complicadas para la hija de Jaime de Marichalar. Los rumores la situaban en la vereda de enfrente de la Infanta Elena quien mantenía un hermetismo absoluto a la hora de ser consultada por la distancia con su heredera. 

En las últimas horas, la influencer sorprendió al tomar una decisión que la desmarca completamente de su familia. La sobrina del Rey Felipe se presentó en su primer acto benéfico rompiendo con los estereotipos que se marcaron a su alrededor, los cuales la hacían ver como una mujer fría, calculadora que prácticamente no empatizaba. Lo cierto es que la joven fue contundente y aseguró que este gesto lo adquirió de sus abuelas tanto materna como paterna. 

Son mis mayores referentes, porque han demostrado a lo largo de su vida, con sus acciones, que tienen una gran sensibilidad a la hora de involucrarse en causas benéficas y en darles voz.

Victoria Federica protagonista de una mañana diferente

En esta oportunidad la hermana de Froilán desvela un lado muy empático el cual desconocíamos y que gracias a este tipo de situaciones podemos dejar salir lo mejor de nuestro interior. En este caso la hija de la Infanta Elena muestra no solo interés por esta causa, sino el feeling que tiene con los pequeños, quienes se mostraron muy felices con su presencia.

Sin lugar a dudas, el momento más emotivo se vivió cuando Victoria Federica tomó en sus brazos a un bebé de apenas unos meses con el único objetivo de sacarle una sonrisa. Un recuerdo que quedará guardado en el corazón de quienes acompañaban a este paciente. 

Victoria Federica no pierde su objetivo

Si hay algo que no podemos negar es la constancia con la que Victoria Federica persigue su sueño, si bien reconoce que no se considera influencer, sabe q es un referente, pero no pierde de vista su deseo de trascender más allá de sus vínculos sanguíneos.