Eva González, las imágenes que generan desconcierto en medio de los rumores con Cayetano Rivera

Ni Eva González, ni Cayetano Rivera se deciden si confirmar o, en todo caso, negar la supuesta crisis matrimonial que aún continúa con titulares que llegan a los límites de proponer una supuesta nulidad legal de su unión por parte de una conocida abogada en Sevilla. Lo que sucedió hace poco vuelve a ratificar lo que las imágenes demuestran hace meses y es que la conductora no parece estar en su mejor momento. 

A las puertas de su casa en Madrid, una desconcertada Eva González esperaba el auto que la llevaría a los estudios de "La Voz", el programa que se acerca a su final y en el que es la conductora, un motivo que le devuelve la sonrisa apenas se encienden las luces. Pero el hecho de que Cayetano Rivera haya puesto distancia, al marcharse a Ronda, a unos cuantos kilómetros de la residencia familiar en Sevilla, alimenta el embudo de incertidumbre que envuelve a la pareja. 

No es la primera vez que la presentadora es capturada por las cámaras con el rostro desgastado, sin maquillaje y una expresión lejana, como si su mente estuviera en otra parte. En las fotografías recientes, este gesto se mantiene. Con apenas una ligera sonrisa que más que una muestra de alivio, se ve como una petición de que la dejen tranquila, pues si algo ha mantenido la esposa del torero es su negatividad a dar declaraciones a la prensa sobre la situación actual de su matrimonio. 

Cayetano Rivera ha seguido la estrategia en un absoluto silencio. Apenas se lo ha visto algunas veces en la casa familiar en Sevilla, donde Eva y el pequeño Cayetano comparten techo. Más allá de esto, no hay registro de que padre e hijo hayan compartido fuera de las paredes de esa casa. Así como el torero ingresa, sale a las pocas horas por la misma puerta, sin detenerse ni a saludar a la prensa que se encuentra apostada, a la espera de alguna palabra que ayude a comprender la situación. 

De lo que están claras ambas partes es que la vida y los compromisos laborales siguen. En el caso de Eva González la transmisión en vivo y directo de "La voz" fue la gran prueba de fuego para que la conductora demostrara su capacidad de gestionar sus emociones, pues sin importar que horas antes se viralizó la postal del rostro lavado y cansado, ella se plantó con la mejor sonrisa en la semifinal del programa. El mensaje es más que claro, ella no está dispuesta a echar por la borda el trabajo que tanto le ha costado y que será su sostén en el caso de que todo llegue a su fin con Cayetano Rivera. 

Ninguna señal en el aire

Mientras la ex Miss España se concentra en los estudios de televisión, el torero explora las alturas en su nueva pasión de dirigir helicópteros. Una actividad que también distrae y oxigena la mente en un momento de gran desconcierto para el matrimonio que dio el "sí quiero" en 2015.