El pasado 13 de diciembre se cumplió el primer aniversario del fallecimiento de Verónica Forqué. La artista partió luego de un largo padecimiento emocional que casi nadie pudo advertir. Su ausencia repentina no solo conmocionó a Manuel Iborra y a la hija que tuvieron en común, sino también a toda la opinión pública.

Quienes trabajaron con la intérprete empezaron a preguntarse cómo fue posible que nadie advirtiera su malestar para ayudarla. En un momento se cuestionó a la productora de MasterChef Celebrity por haberla empleado en su condición, pero poco a poco todo el mundo empieza a entender que Verónica usó su libertad hasta último momento.

Manuel Iborra y quien quizás fue el gran amor de su vida estuvieron casados hasta el año 2014. Él es director de cine, pero ha logrado mantenerse al margen de la exposición mediática la mayor parte de su vida. Ahora toma protagonismo porque es parte de un proyecto en el que aparece Verónica y que ha conmovido a quienes lo han visto.

Manuel Iborra, Verónica Forqué y el mejor modo de recordar a quien ya no está

Manuel Iborra es protagonista de un documental en el que aparecen momentos icónicos de la vida profesional de Verónica Forqué. “La soledad del director de fondo” es el título del material que es parte de las Proyecciones Especiales de la 67.ª edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid. Fernando Colomo es el productor y quien ha querido indagar en cómo es la vida de Manuel como director.

Es una pieza documental sobre un director de cine dirigida por otro director de cine.

La historia entre Manuel Iborra y la madre de su hija no es una más. “El Español” ha informado que el divorcio fue uno de los principales causantes del malestar emocional en Verónica. A eso se le sumó el fallecimiento de su hermano y algunas dolencias físicas. Por supuesto, el documental no es el homenaje típico en el que se habla solo de quien se homenajea, pero eso no significa que sea menos valioso.

Una artista inolvidable

Verónica Forqué fue actriz y directora. Recibió el Premio Goya en cuatro oportunidades y es reconocida por haber sido parte de las películas más notables de Pedro Almodóvar.