Rachel Valdés enciende las alarmas de Alejandro Sanz, una cita con Almodóvar podría ser la clave

Rachel Valdés es la nueva esperanza de Alejandro Sanz y hasta quizás también la musa de próximas creaciones. Mucho le cuesta al poeta la estabilidad en materia amorosa, quizás porque ese no sea su principal objetivo, pero en esta pareja tenemos esperanza y esperamos que nuestra ilusión no vuelva a estrellarse. Están absolutamente compenetrados y felices, pero eso no quiere decir que hayan perdido sus individualidades o al menos no por ahora. Almodóvar es quien parece estar ayudándole a la pintora a meterse de lleno en la cultura española.

Sin Alejandro Sanz como compañero y del brazo de Almodóvar, Rachel Valdés asistió a la muestra de moda y cine encabezada por Jean Paul Gaultier. Definitivamente, no se nos ocurre evento más glamoroso al que asistir en la noche madrileña y la artista cubana debe ser muy consciente de eso. El diseñador francés es quien ha organizado la exposición en la que todos los fanáticos de la pantalla grande y de los atuendos más icónicos de la historia disfrutarán como en ningún otro sitio.

El intérprete de “Mi Marciana” no fue parte de la velada, pero Rachel Valdés no pareció haber estado incómoda con su ausencia, tampoco haberse sentido como “sapo de otro pozo”. Tan a gusto estuvo que no dudó en posar con los grandes personajes de la noche: el anfitrión y Almodóvar, por supuesto, dos íconos del arte que han coincidido en varios proyectos para la pantalla grande, tales como “Kika”, “La piel que habito” o “La mala educación”. La postal que quedará para el recuerdo puede apreciarse en adjunto.

Ya son varias las pitas que viene dando Rachel Valdés en relación con que el arte es su gran pasión y que no se limita ante una sola forma de expresión. Lo suyo es el arte plástico, pero ante la revista “HOLA” confesó que, si no se hubiese inclinado por ese camino, seguramente hubiera pensado en actuar porque le resulta muy divertida la idea de ponerse en la piel de personajes desconocidos. Quizás por eso es que se detuvo ante los vestidos más recordados de Jean Paul Gaultier, como el que usó Audrey Hepburn en “Desayuno con diamantes” o el de Grace Kelly en “La ventana indiscreta”.

Pero cuidado, porque Rachel Valdés también ha manifestado ser fanática de la moda, ya que en ese ámbito encuentra una de las formas más representativas de manifestación de la identidad individual frente a la colectividad en la que estamos inmersos. ¿Será que en breve veremos a la novia de Alejandro Sanz en una película de Almodóvar con estilismos de Jean Paul Gaultier? La idea resulta espectacular y un tanto increíble, pero tenemos experiencia en sucesos todavía menos esperados que efectivamente se concretaron. La artista plástica está pisando fuerte en la tierra de su amor y es evidente que no tiene previsto abandonar estas latitudes por un largo tiempo.