CURRO ROMERO

Concha Márquez Piquer y Curro Romero terminaron por un motivo imperdonable

El matrimonio tuvo problemas desde el principio, pero un detalle los hizo terminar para siempre.
jueves, 24 de marzo de 2022 · 04:30

Concha Márquez Piquer y Curro Romero constituyen hasta la actualidad una de las parejas más icónicas de la historia artística española. Un torero y una coplera se unían por amor y esa era una imagen que luego se convirtió en un clásico, como si de repente esas profesiones hubiesen sido las más compatibles de todas. Muchos siguieron la tradición después, pero hay que destacar que esta novela tiene tantos matices amargos como de esplendor y es válido reconocer todos.

Concha Márquez Piquer llevaba la canción en las venas y lo mismo le sucedía a Curro Romero con las corridas de toros. Sin embargo y, por mucho que se amaran, ninguno de los dos disfrutaba de ver al otro haciendo eso para lo que había nacido. Ella entraba en crisis cada vez que su marido tenía que enfrentarse a un animal y, por su parte, él no veía con buenos ojos que la artista embelesara a propios y ajenos con su espectacular caudal de voz.

Curro Romero y Concha Márquez Piquer en el día de su boda.

Los tópicos anteriores eran los que siempre hacían discutir al matrimonio, pero seguían juntos. La coplera no dejaba de ir a los espectáculos de su marido porque sentía que estar presente era menos angustiante que esperar la llamada en la que le avisaban de un accidente, pero él no fue tan condescendiente. De hecho, ella misma manifestó en una entrevista que le prohibió dedicarse profesionalmente a la música, pero ella hizo oídos sordos a semejante ultimátum.

Pero no eran esas diferencias en sus modos de ver la vida lo que más les afectó. Las razones que llevaron a Concha Márquez Piquer a separarse fueron las deslealtades de Curro Romero. Parece que el espada no se encontraba muy a gusto con la vida familiar que había elegido y aprovechaba las corridas para pasar varias jornadas sin regresar a su casa, por supuesto, olvidando que estaba casado. Ese fue el detonante que llevó a la artista a dar un golpe sobre la mesa y a advertirle que, si seguía con ese tipo de actitudes, jamás volverían a compartir la habitación.

Así como Concha Márquez Piquer ignoró la advertencia que su marido alguna vez le hizo sobre el canto, Curro Romero hizo lo mismo con lo referente a abandonar las noches de soltería. Los problemas siguieron incrementándose y, por un motivo penoso, llegaron a convertirse en los pioneros de otro movimiento que ya nada tenía que ver con el amor: fueron de los primeros en divorciarse legalmente ya que la notificación formal les llegó solo unos meses más tarde de que la Ley del Divorcio en España se concretara. Definitivamente, sus vidas eran incompatibles. Ambos se ponían palos en la rueda en el desarrollo de sus carreras, pero fue el torero quien terminó de arruinarlo todo con sus actitudes. Afortunadamente, con el paso de los años, pudieron volver a confiar en el amor y la evidencia nos dice que en esas experiencias pudieron ser más felices.

Cargando más noticias
Cargar mas noticias