Cristina Medina confirma lo que era un secreto a voces sobre la salud de José Luis Gil

José Luis Gil está pasando por un momento complejo. Su salud es delicada y, aunque su entorno brinda información con cuentagotas, lo cierto es que ya nadie puede ocultar que las cosas no están bien. Ampliando el panorama, también hay que destacar que este no es un buen año para nadie del elenco de “La que se avecina”, tampoco para Cristina Medina; quien también está dejando atrás una situación de salud que nos ha mantenido en vilo durante mucho tiempo. La conmoción se siente en el ambiente y, aunque todos lanzan al universo sus mejores deseos, está claro que también temen lo peor.

Recordemos que José Luis Gil sufrió un infarto cerebral en diciembre del año pasado y, desde entonces, su estado de salud es preocupante. A Cristina Medina lo une una profunda amistad producto de los muchos años que hace que existe “La que se avecina”, un producto de ficción del que ambos son parte y en el que aprendieron a conocerse y a quererse casi como hermanos. Por eso resulta lógico que el malestar del actor afectara tanto emocionalmente a su colega, quien no ha podido ocultar lo mucho que está sufriendo.

Para ponerle un poco de ánimo a sus días, la sevillana decidió sumarse al estreno de “Un día de mierda”, la obra de teatro en la que actúa Vanesa Romero, otra de sus compañeras en la telenovela. La prensa estuvo allí y, por supuesto, cuando la función llegó a su fin hubo un momento para que las celebrities presentes se tomaran fotos y respondieran preguntas. Fue entonces que, ante la pregunta por José Luis Gil, Cristina Medina rompió en llanto con las manos en la cara y confesó que la situación le provoca tanta angustia que hasta le cuesta hablar.

Luego de algunos momentos, la artista logró recuperarse y explicó que sus lágrimas tenían que ver con su propia susceptibilidad ya que acaba de finalizar su tratamiento de quimioterapia, de modo que sabe muy bien lo que significa estar al borde de la muerte. También aclaró que sabe de primera mano que José Luis Gil está un poco mejor, pero que todo el proceso está siendo muy duro para la familia.

"Soy muy prudente. Voy preguntando por su salud, mandando ánimos y besos. Y pidiendo que se recupere, por Dios", dijo Cristina Medina todavía consternada por el solo hecho de pensar en José Luis Gil. Aparentemente, es ella misma quien de vez en cuando intenta comunicarse con el entorno del actor para conocer la evolución, pero tampoco quiere molestar a nadie; quizás porque sabe por experiencia propia lo que es estar de ese lado. Cristina no está del todo bien anímicamente, aunque su tratamiento esté funcionando bien, ya vemos que tiene grandes razones como para no querer sonreír de oreja a oreja.