Claudia Rodríguez, la viuda de Manolo Santana, vuelve a hacerle sombra a la hija de Mila Ximénez

Desde hace algún tiempo que Alba Santana es protagonista de la prensa del corazón por dos hechos que a ninguna persona le gustaría vivir: la muerte de una madre y un padre en tan solo seis meses. La hija de Mila Ximénez y Manolo Santana se encuentra en Holanda, e intenta superar la pérdida de sus progenitores apoyándose en su pareja y en sus dos hijos, Alexander y Victoria.

Durante estas semanas, el nombre de Alba Santana irrumpió nuevamente los platós tras difundirse la gran herencia que le habría dejado su madre, Mila Ximénez, para que siga su vida en paz. Los números que se difundieron fueron un bombazo, pues se decía que la colaboradora le habría otorgado 3 millones de euros en su testamento. Una situación muy distinta a la de su padre, Manolo Santana, quien no le habría dejado ni un centavo.

Cansada de los rumores y las informaciones, la hija de la tertuliana ha dejado de lado su discreción para romper el silencio en "Sálvame", programa donde colaboraba su madre y donde tanto cariño aún le guardan. Alba aprovechó su lugar en el magacín para desmentir todo lo relacionado a su herencia, ya que según declaró, no recibió ni 3 millones de euros por parte de Mila ni fue desheredada por parte del tenista.

"Me parece algo muy íntimo lo que un padre o una madre hayan dejado tras fallecer. Me duele; tenía una relación muy distinta con ellos, pero los quería muchísimo a los dos", aseguraba en directo Alba Santana y dejaba en evidencia su dolor por la pérdida de ambos progenitores.

Si bien Alba reconoció en la entrevista que en los últimos años no mantenía un vínculo cercano con Manolo Santana, sí se encuentra en proceso de su pérdida. Y en momentos tan vulnerables como lo son los duelos, siempre es importante estar presente en reuniones u homenajes que se hagan para recordar a esa persona fallecida. Lamentablemente, Alba hoy perdió uno muy importante.

Tras el partido de dobles entre España y Rumanía de la Copa Davis, se realizó un sentido homenaje póstumo al deportista, en el que estrellas del tenis de todas las épocas se unieron para recordarle en su Marbella adoptiva. Allí se la pudo ver a su viuda, Claudia Rodríguez, derrumbada en lágrimas en la ceremonia. Pero no hubo rastros de Alba en este momento tan único e histórico, una ausencia que volvió a llamar la atención, pero que quedará en forma de dolor en su memoria.