Matías Prats se sincera y desvela lo que su padre, Joaquín Prats, nunca le ha dado

A pesar de tener una carrera encaminada en el mundo de la televisión, Matías Prats está convencido en ir por más desafíos. Ahora, el nieto del recordado Matías Prats Cañete e hijo del presentador de Antena 3, Joaquín Prats, está caminando un sendero desconocido en el mundo de la literatura, pues ha lanzado su primera novela.  

Se trata de "El futuro que olvidaste", un libro en el que Matías Prats une dos mundos que conoce muy bien: el periodismo y el deporte. La novela está narrada en forma de thriller y cuenta la investigación de un periodista llamado Rodrigo que se obsesiona con la desaparición de una de las mejores tenistas de los últimos tiempos, Paula Llorente.

El presentador de Informativos de Telecinco asegura que aún no se identifica como escritor, pues le tiene mucho respeto a la palabra y hasta confirma que siente que le queda grande. Si bien no tenía ninguna experiencia creando novelas, le llegó una propuesta desde la editorial Harper Collins y, después de mucho dudarlo y meditarlo, se lanzó a la piscina. "Y ha sido una experiencia muy enriquecedora", manifiesta.

Matias no sólo se expone a la crítica de los lectores o de los críticos expertos, sino también al ojo profesional de su padre, Joaquín Prats. El flamante escritor siempre fue consciente del apellido que porta dentro del mundo del periodismo, pero declara que se lo ha tomado con mucha naturalidad. "Nunca he sentido el peso de la mochila y la presión por tener que continuar la saga. Es verdad que soy un periodista muy vocacional, un periodista de cuna que siempre tuvo claro cuál quería que fuera mi camino, pero nadie me presionó".

Con respecto a la opinión de su padre sobre su novela recién sacada del horno, Matías Prats desvela que Joaquín Prats es un lector exigente y que nunca le regala un elogio. "Ni siquiera en la tele o la radio. Él sabe que me tiene que exigir porque yo también se lo demando y yo soy el primero que soy autoexigente", confirma tranquilo el presentador.

Matías asegura que, si bien su padre siempre encuentra algún punto para mejorar, ha aprobado su trabajo. "Es un buen termómetro, porque ha leído mucho, está preparado. Es un lector de novelas de toda la vida y me ha aprobado, me ha dado el visto bueno. Así que mira, por lo menos el de don Matías lo tengo".