Así es la vida del hijo más aventurero de Julio Iglesias

Los padres no son iguales con todos sus hijos y quien ha tenido la posibilidad de experimentarlo como nadie más es Julio Iglesias ya que ha sido padre en varias oportunidades. Puede que sus retoños mayores sean los que se llevaron la peor parte, pero eso también derivó en aprendizajes y luego el artista se permitió otro tipo de crianza con los hijos que tuvo con Miranda Rijnsburger. Si Enrique y Chábeli sufren la fama y se esconden, Michael Iglesias la disfruta, pero sin perder de vista que en el anonimato se siente más a gusto.

Michael Iglesias es el primer hijo que tuvo Julio Iglesias con su segunda esposa. Hoy tiene 24 años y solo ha posado ante las cámaras algunas veces. Las primeras en aquellas portadas familiares del cantante con su familia y desde entonces solo ha podido ser fotografiado cuando algún paparazzi muy experimentado se lo encontró en el camino. Definitivamente, sus gustos y su estilo de vida no se parecen en nada a los de sus hermanos.

Michael trabaja en una inmobiliaria que administra propiedades de lujo, es fanático de los coches de alta gama y, cuando tiene tiempo, se permite disfrutar de las mejores playas del mundo. Claro, no debe tener inconvenientes con los traslados, de modo que debe tener varios rincones veraniegos como favoritos y más de uno debe haber visitado en compañía de “el más internacional de todos”.

Podríamos decir que el joven ha encontrado en los negocios la forma perfecta para poder ser independiente y desligarse de quienes lo vean como un privilegiado que no hace más que vivir bien gracias al apellido de Julio Iglesias. Decimos esto porque, antes de consolidarse como empresario del rubro inmobiliario, también colaboró como productor en la carrera musical de su hermano pequeño, quien evidentemente quiere seguir el camino del gran artista del clan. No sabemos cómo le fue a Michael con esa faena, pero lo más probable es que la dejara porque tenía mejores posibilidades en el horizonte y no por miedo a fracasar.

Gracias a que Julio Iglesias hizo de América su lugar de residencia habitual, Michael Iglesias ha crecido entre Punta Cana y Miami; de modo que resulta lógica su pasión por la playa. No obstante, hay que destacar que, mientras sus hermanos adoran el surf, él se inclina por el esquí acuático y la realidad es que lo hace estupendamente. No hay dudas acerca de que es un joven multifacético y eso le da el perfil aventurero que lo diferencia, principalmente, de los consanguíneos que lo superan en edad. Aunque es probable que esto solo responda a un tema generacional.