Carmen Tello desvela el problema que le impide sellar su amor con Curro Romero

Estamos frente a una historia de amor que ha tenido tantos capítulos que podría tratarse tranquilamente de una novela. Es que Carmen Tello y Curro Romero anunciaron, por fin, su boda por la Iglesia. Un deseo que Carmen, mujer muy religiosa, ha expresado en numerosas ocasiones desde que comenzara su relación, allá por 1996. Pero cuando pensábamos que la pareja iba a tener su final feliz, las cosas volvieron a enfriarse.

Recordemos que el diestro estuvo casado con Concha Márquez Piquer y ésta nunca accedió a la anulación eclesiástica. Ahora, tras el fallecimiento de la folklórica en octubre, Curro Romero y Carmen por fin pueden formalizar su unión eclesiásticamente. Así lo había confirmado la propia novia en el estreno del documental sobre el torero, prometiendo una boda para este año. "Sí, pronto, tenemos muchas ganas, en el 2022", decía el pasado diciembre a los reporteros.

La sevillana y el Faraón de Camas comenzaron su noviazgo tras finalizar sus primeros matrimonios. Ella había estado casada con Miguel Ángel Solís y Martínez Campos, por entonces, marqués de Valencina, hijo del fundador del Banco Andalucía. Juntos habían tenido cuatro hijos: Fernando, Carmen, Miguel y Enrique.

Por su parte, Curro Romero se había casado en 1962 con una jovencísima Concha Márquez Piquer, de solo 16 años, mientras él tenía 28. Una boda por todo lo alto con la asistencia de 1.300 invitados. Fruto de este matrimonio nacieron dos hijas, Concha y Coral, aunque esta última falleció en un accidente de tráfico en Estados Unidos en 1986. Antes de ese trágico suceso, en 1977 se separaban y conseguían el divorcio en 1982, un año después de su legalización.

Pese a tener la vía libre para la esperada y ansiada boda, Carmen Tello desveló ante la prensa que, hasta ahora, no han podido organizar la celebración, sembrando dudas si se realizará o no este año. "De momento no nos ha dado tiempo todavía para estas cosas", decía, mientras camina sosteniendo a su pareja.

Unas declaraciones grises y sin entusiasmo, que van en contra del apuro que tenía Carmen Tello hace unas semanas cuando se le consultaba con el enlace. “No podemos tardar mucho porque no tenemos 20 años”, decía por aquel entonces. La historia de la pareja aún está abierta y no quedan dudas de que pronto habrá más novedades en su novela amorosa.