El reencuentro de la Reina Sofia que le impidió llegar a tiempo para honrar al esposo de Isabel II

Mientras los Reyes Felipe y Letizia viajaron con destino hacia Londres para acompañar a Isabel II en el memorial que honra el recuerdo de Felipe de Edimburgo y la Reina Sofía se embarcaba hacia la ciudad de Nueva York para cerrar su agenda semanal con broche de oro en la presentación del Diccionario Biográfico de la Real Academia de Historia y su participación en la edición del Premio Sophia a la excelencia para entregar a los ganadores de este año el galardón que lleva su nombre.

Hubo mucha expectativa en este viaje internacional que formó parte de las actividades institucionales de la Emérita, pues se esperaba un emotivo encuentro con dos exponentes españoles de nuestra cultura en el país norteamericano, como lo son el chef José Andrés y la historiadora española Carmen Iglesias, y aunque sí pudo encontrarse con la escritora, en el caso del cocinero, fue su hija quien recibió su premio, pues el homenajeado se encuentra en Ucrania brindando ayuda a las familias desplazadas por el conflicto bélico.

Sin embargo, una de las casualidades que llamó la atención de los medios fue cuando la Reina Sofía se cruzó con la diseñadora venezolana Carolina Herrera, minutos antes de la entrega. Esta reunión hizo mucha ilusión a la madre del Rey Felipe y se vio a las 2 mujeres charlando animadamente y con mucha complicidad, pues recordemos que la modista no solo ganó este reconocimiento en 1997 sino que también es una gran asidua a esta gala tan significativa para la exmonarca española.

Es así cómo, en un mismo evento, tuvimos la presencia de dos reinas, una de linaje histórico y otra del diseño y la moda para las delicias de los medios presentes como la revista "Vanitatis", que no dudó en inmortalizar este significativo momento, aunque también se sabe que la eminencia de la elegancia no solamente cuenta con la amistad de la Emérita, sino que es una gran aliada de estilismo de la Reina Letizia, quien siempre cuenta con sus diseños para deslumbrar en sus apariciones públicas.

Esta, por supuesto, es la razón por la cual la Reina Sofía debió declinar la invitación para asistir a la misa póstuma en honor al esposo de la Reina Isabel, pues su compromiso con este evento era simplemente ineludible al fungir como maestra de ceremonias en el buen ánimo de reconocer a todos aquellos connacionales en el país americano que contribuyan con su influencia a expandir la cultura española más allá de nuestras fornteras.