Kiki Morente no puede esconder el dolor al despedir a uno de sus grandes amores

Ha sido una dura despedida. La familia de Kiki Morente le demuestra al mundo que hay que estar unidos en las buenas y en las malas. Pues hace 10 días atrás falleció un pilar fundamental, su abuela Rosario Muñoz. La nostalgia y el desconsuelo aún están presentes y por eso Kiki, Estrella y Soleá Morente permanecen inseparables. Hace unos días Kiki Morente escribía por Instagram: "Voy a recordar tantas cosillas!! Jamás olvidaré tus manos y el sabor de tus mejillas. Fue un milagro tenerte tantos años repartiendo ese gran Amor y tantísimo Arte! Te haré compás en la parte más bonita de mi corazón.. Ahí cantaremos y te diré cuánto Te Quiero. Fuiste mucho más importante para mí que todas la historias!! Porque tú lo fuiste todo, cuando lo demás es nada".

En el último adiós a la gran bailaora que se marchó el pasado 14 de mayo en la madrugada, el clan flamenco volvió a reunirse en el cementerio. Muchos amigos se acercaron para acompañar al artista y su familia para despedirse de la Charo. Algunos de ellos han sido Javier Conde, marido de Estrella Morente, Joaquín Cortés, Mariola Orellana, o el cantante Arcángel entre otros. El grupo de músicos no ha dejado de estar pendiente de cada uno y han agradecido todos los gestos de cariño en un momento tan complicado.

En medio de este vacío, Kiki Morente ha estado muy pendiente de su madre, porque no lo ha llevado bien. Días atrás Aurora de Morente escribía: "Qué suerte haber tenido a la madre más bella del mundo, de más arte y con el corazón de oro. Lo reúnes todo mamá, eres perfecta, especial, no se puede ser más guapa, has sido y serás una madre ejemplar. Gracias mamá por todo. ¡Te quiero! ¡te quiero! más que a nada en el mundo".

Si algo no le ha faltado a esta familia han sido los innumerables gestos de amor y de mensajes por las redes sociales. Mariola Orellana, esposa de Antonio Carmona, escribió:  "Algo se muere en el alma cuando se van las personas que llenan la vida de amor, sabiduría, arte, belleza, bondad, Alegría… hoy siento una pena grande por su familia, por todos los que la conocieron, la disfrutaron y la acompañaron, porque Rosario, la abuela, deja un vacío insustituible, pero su fuerza y su amor es tan potente que tengo claro que, aunque no esté físicamente, nunca dejará de hacerse sentir en cada sonido, en cada onda de su pelo... siento amor, dolor, y gratitud por haberla conocido... descanse en paz... Todo mi amor".