Rafa Nadal sufre la pérdida de su mayor inspiración para el Roland Garros que no es Xisca Perelló

Es sencillo notar en los deportistas algunas manías o costumbres que realizan cada vez que van a competir. Unos lo hacen antes de pisar la pista, el césped o de tirarse a la piscina, mientras que otros tantos lo hacen en público y con tanta decisión que ya es costumbre verlos repitiendo el ritual. Uno de ellos es Rafa Nadal, quien tiene una de las cábalas más curiosas del mundo del deporte, aunque esta vez el esposo de Xisca Perelló no las podrá repetir. 

Aunque cuenta con todo el talento, la preparación y las condiciones para ganar torneos sin la necesidad de realizar estas costumbres, Rafa Nadal no está cómodo en la cancha sino hace su tradicional ceremonia antes de comenzar cada partido. Pero para su lamento, en el actual Roland Garros no va a poder seguir haciéndolos, pues una ley francesa se lo impide.

El famoso tenista se ha pronunciado en un coloquio sobre estas manías que suele repetir y reconoció que "cuando menos cosas extrañas tengas que hacer para concentrarte en las cosas, mejor. Te lo dice uno que tiene muchos rituales para concentrarle, me gustaría no tenerlos, no me escondo, pero el tenis es un deporte muy agresivo mentalmente porque cualquier cosa externa te puede distraer", decía.

Pero ahora las cosas se le comienzan a complicar a "La Fiera", pues una ley francesa prohíbe la distribución de botellas de plástico en los eventos deportivos como medida de protección del medio ambiente y, de hacerlo, puede que te multen. Ahora, en Roland Garros en lugar de repartir botellas a los tenistas, se les da una transparente personalizada que puede rellenarse en los dispensadores habilitados.

Dicha medida, tan importante y necesaria en partes iguales, es noticia dado que uno de los rituales o manías del esposo de Xisca Perelló está justamente en las botellas de agua de plástico que llevan acompañándole durante años. Nadal siempre que pisa la pista alinea las botellas de plástico en su banquillo, algo que ahora no va a poder hacer, al menos en este y otros torneos franceses.

Habrá que ver cómo soluciona este incordio el gran Rafa Nadal, dado que esta pequeña costumbre era de total ayuda para su concentración. "Yo hago todas estas cosas que hago en los partidos y aún así no siempre consigo mi objetivo. No sé decir si es algo positivo o negativo, pero a mí me funciona. Me ayudan a sentir que estoy totalmente focalizado en el objetivo. Cuando compito me da seguridad y me aísla de las cosas que me puedan distraer", confesó.