Las grandes pasiones de Triana, la hija gitana de Charo Vega

Que Charo Vega haya estado en “Supervivientes” no fue fortuito. Detrás de esa decisión hubo un gran apoyo: Triana, su hija. Ella ha acompañado a su madre en los momentos más duros y emocionantes de su vida. Así se lo hizo saber a Jorge Javier Vázquez después de que Charo pasara por una depresión: “Necesitaba una ilusión en su vida. Por su depresión ni salía de casa ni socializaba".

A Triana le encanta la música, su familia, el fútbol y las leyes.  Por sus redes sociales demuestra el gran amor que le dedica a estas grandes pasiones. De su padre, el empresario Fernando Jiménez Varela, heredó las ganas de hacer las cosas bien. Hoy ejerce como abogada y es socia de un bufete de profesionales exclusivamente de etnia gitana.

Su familia es numerosa. Es madre de tres hijos Manu, Rosario y Triana. Ella también los apoya de manera incondicional como a su madre. Y aunque ya unos son grandes, para ella son sus pequeñines y les dedica el mayor tiempo posible. Uno de ellos, Manu, a quien se le ha visto defender a su abuela en plató, es muy popular en las redes sociales por su activismo.

Triana posee una personalidad de fuego. Otro de sus grandes amores es el madridismo que lleva en las venas. Aunque no todos en la casa lo comparten, pues su hija Rosario le va al Betis, disfrutan un montón cuando ambos equipos se enfrentan.

A esta abogada le encanta pasarla muy bien. Su agenda está repleta de eventos como conciertos y tablaos flamencos. Triana ha vivido grandes momentos al lado de las nuevas generaciones de la familia Flores. Mantiene viva hasta hoy la amistad que inició su madre Charo Vega con la cantante Lolita.

Por lo pronto, Triana vive al máximo a las afueras de Madrid. En primavera, verano y otoño disfruta hacer actividades al aire libre, echarse un chapuzón en la piscina o simplemente sentir la brisa marina en el rostro mientras piensa en cada paso de su vida.