Hay algunas estrellas que cuidan su intimidad como si fuera su mayor valor. Es probable que para muchos esa estrategia funcione no solo para vivir en paz, sino también para acceder a los roles más exclusivos (en el caso de las estrellas). No sabemos cuál es su motivación, pero Javier Bardem pertenece a esa lista y también Penélope Cruz.

El hermetismo trae aparejada una consecuencia y es que cuando se rompe aunque sea mínimamente, las repercusiones son enormes. Es por eso que algunos deciden ser cuidadosos, pero tampoco cerrarse y así evitar que las filtraciones se conviertan en una amenaza. Seguramente, Javier Bardem optó por esa vía, ya que últimamente es evidente que está más abierto al diálogo en temas que tengan que ver con su intimidad, específicamente de su relación con Penélope Cruz.

Los lectores coincidirán con nosotros en la idea de que el oriundo de Las Palmas y Penélope Cruz son icónicos, otro elemento que potencia el interés de los espectadores en conocerlos más en profundidad. Se enamoraron en el ámbito laboral hace muchos años, pero poco se sabía sobre los detalles de ese vínculo idílico que nos ilusiona con la posibilidad de amor eterno. No obstante, el desconocimiento ya es cosa del pasado.

La confesión de Javier Bardem sobre Penélope Cruz que enamora

En diálogo con “El País”, parece que el actor se ha sentido cómodo y ha hablado como nunca antes. Javier Bardem reveló que la atracción con Penélope Crus fue mutua e incontrolable a partir del rodaje de “Vicky Cristina Barcelona”. Se conocieron en el año 1992, cuando ambos protagonizaban “Jamón, jamón”, pero ya vemos que la chispa tardó un poco en encenderse. “Cada vez que Penélope y yo estábamos trabajando, nos mirábamos como cuando estás en clase y no hablas con la persona que te gusta”, dijo Javier y entonces quedó claro que ninguno se animaba a dar el gran paso.

El primer beso entre Javier Bardem y Penélope Cruz no llegó hasta el final del rodaje, cuando ambos aprovecharon el beso de sus personajes y lo continuaron hasta que no quedó nadie en el estudio de grabación. Woody Allen era el director del film y aunque esa escena no formó parte de la película que encendió la llama, el protagonista de “El buen patrón” cuenta con ella, ya que el creativo se la obsequió como regalo de boda. Para ser una de las primeras veces, Javier ha liberado mucha información y esperamos que esta tendencia se mantenga.