Ana Belén y Víctor Manuel, un amor no oficial que trasciende en el tiempo

Cinco décadas juntos, compartiendo cada proyecto profesional, y el transcurrir diario en que aún se continúan eligiendo, así como desde hace cincuenta años. Se habla de una pareja estable, por demás consolidada. También por lo bajo indican que rompieron pronósticos. Lo cierto es que Ana Belén y Víctor Manuel jamás han pasado desapercibidos.

Se conocieron en La Coruña, corría el verano de 1971. Coincidieron allí porque el cantante estaba de gira mientras que la actriz presentaba su obra allí. Esos primeros chispazos tuvieron lugar frente a los ojos de un testigo que también se las traía artísticamente, Julio Iglesias.

Jamás imaginaron que por obra del destino, o de un productor de cine, volverían a tomarse. Esta vez, Ana Belén y Víctor Manuel formarían parte de un proyecto común. “Morbo” fue la película que supo unirlos. El filme se trataba de la vida de unos recién casados. Casualmente de este largometraje de Gonzalo Suárez surgirían aquellas imágenes que ilustrarían las noticias de la prensa gráfica ante un casamiento que sin dudas trajo cola.

Desde el final del rodaje el músico y la intérprete no se pudieron separar. Luego de rodar “Al Diablo con Amor”, su segunda producción juntos, tomaron una decisión que implicaba una fuerte apuesta al amor: se casaron. El cómo y el cuándo fue por aquel entonces el enigma que los periodistas intentaban develar sin éxito.

Es que Ana Belén y Víctor Manuel querían contraer matrimonio por civil, algo que resultaba imposible en la España de Franco. Es por ello que finalmente celebraron una “no boda”, dando el “sí, quiero” en Gibraltar, frente a un retrato de la Reina Isabel II. En ese mismo lugar, Yoko Ono y John Lennon habían hecho lo propio tres años antes.

Sin alianzas y con el don de la improvisación a flor de piel, utilizaron las sortijas de aquella ficción que supo unirlos. Este casamiento no oficial tuvo lugar un 13 de junio de 1972. Tras una breve estancia en Tánger, la pareja regresó a la Península a disfrutar de su luna de miel.

La persecución de los paparazzi no se hizo esperar. La persecución a Ana Belén y Víctor Manuel llegó a Francia e Italia. Entre especulaciones y rumores, se llegó incluso a afirmar que se habían casado en el sur de Francia.

Pasó el tiempo y estos detalles perdieron importancia, porque la pareja seguía en franco ascenso, desde el punto de vista que se lo mire. La artista y el compositor lograron convertirse en la pareja perfecta del mundo del espectáculo, sin bemoles.

Con los años, fruto de su amor, tuvieron dos hijos, Marina y David, quienes -conforme el paso del tiempo- optaron por seguir los pasos de sus progenitores. Abocados al mundo del espectáculo, la niña replicó el talento de su madre, mientras que el niño heredó los dones de su padre.

Un matrimonio flojo de papeles, dos hijos, infinidad de proyectos cinematográficos y musicales compartidos en este medio siglo juntos. Víctor Manuel y Ana Belén se convirtieron en esas parejas cuyo amor resiste el paso del tiempo y permanece intacto, inquebrantable.