INFANTA CRISTINA
La nueva encrucijada que la Infanta Cristina enfrenta antes de firmar su divorcio
La exduquesa debe resolver primero algunos temas puntuales.Como es de público conocimiento, la Infanta Cristina tiene una nueva realidad a la que se enfrenta día tras día. Apenas han pasado meses desde que su matrimonio se convirtió en la comidilla de toda España y Ainhoa Armentia hiciera su lamentable aparición en el run run mediático de la mano con Iñaki Urdangarin. Ahora la vida se percibe distinta, aquellas personas y lugares que siempre fueron constantes ya no lo son ¿Qué le queda entonces en su nuevo panorama?
Pues, al menos la exduquesa de Palma intenta resolverlo con optimismo y una amplia sonrisa en su rostro. Como la que iluminó su última quedada en Madrid junto a algunos amigos como Antonio Resines, con una imagen radiante como cuando recibió un reconocimiento olímpico en su rol de abanderada en los Juegos de Seúl en 1988 y la boda de Mafalda de Bulgaria, donde se asegura que se vio más resplandeciente y feliz.

Pero aún queda un tramo por superar para dar cierre a su historia de amor fallida después de 25 años y para dar el pistoletazo de salida a lo que será su nueva vida como divorciada. A finales de verano se estima que la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin firmarán de común acuerdo los papeles de divorcio en España y no en Ginebra, como se llegó a estimar en algún momento. Esto como consecuencia propia de la traición y el hecho de que la hija menor de los reyes eméritos decidiera que no habría "ni reconciliación ni perdón" para el vasco, después de todo, ella no fue la que falló a su compromiso en la relación y la nueva pareja parece indestructible.
Antes de confrontar este momento crucial en su vida, aún quedan un par de meses de verano para que la Infanta Cristina avance en su situación y pueda poner las cosas en orden. Las informaciones de la revista "¡Hola!" apuntan a que la aristócrata podría buscar nuevos destinos para sus vacaciones. Las islas griegas y Asia, estarían entre sus opciones tentativas, ya que las playas de Bidart ya no son una alternativa para ella.

Los nuevos comienzos no siempre son fáciles, especialmente para una mujer que sacrificó tanto por amor durante años y siempre se vio a sí misma a través de los ojos de Iñaki Urdangarin. Esta vez, deberá responder sola a sus próximas incógnitas, pero con ella misma como su centro.