Una nueva versión se suma a la historia detrás de la ruptura de Shakira y Gerard Piqué. Kike Calleja en su columna “Corazón Callejero” desvela el relato de Roberto García, excuñado de Shakira, quien salió ocho años con su hermana.

Esa relación lleva rota mucho tiempo, pero daban una imagen cordial de cara al público. Shakira se fijó en Piqué porque le gustaba para ser el padre de sus hijos. Ella sabía que nunca se casaría con él. Según me ha contado una persona muy allegada a ellos ha habido un problema económico entre ambos.

El periodista cuenta que han corrido como pólvora los rumores después de 12 años de relación entre Shakira y Gerard Piqué. Y señala que el excuñado de la cantante detalló lo siguiente: "Esa relación lleva rota mucho tiempo, pero daban una imagen cordial de cara al público. Shakira se fijó en Piqué porque le gustaba para ser el padre de sus hijos. Ella sabía que nunca se casaría con él. Según me ha contado una persona muy allegada a ellos ha habido un problema económico entre ambos. Supuestamente, Piqué le habría pedido dinero a Shakira para un tema de inversiones y la familia de la cantante se ha negado a que se lo diera. Ellos no mezclan su dinero y llevan la economía familiar al 50%. Ella también está invirtiendo en otros negocios de construcción. Ella tenía idea de hacer algo en Bahamas y en Colombia. Ahí empezaron los problemas".

Kike Calleja sostiene que Roberto García no tiene miedo y que piensa romper el silencio del entorno de la familia de la cantante colombiana. "Shakira me dijo que respondería por lo que me había hecho su hermana y al final no quiso saber nada de mí. Tuve una fuerte discusión con su padre por todo esto y por ese motivo Shakira no quiso ayudarme. Ella no hace nada sin que los padres le autoricen. Ellos supervisan muchas cosas. Todo lo que me pasó a mí lo orquestó el padre de ella. Nunca olvidaré la discusión que tuve con él. Los últimos años los he pasado muy mal por esta dichosa familia”, dijo Roberto García.

Quién es el excuñado

Roberto García mantuvo una relación con Lucila, hermana de Shakira y reconocida neurocirujana. Él era un constructor de Canarias y, hace algunos años, compró un chalet de un millón de euros, que marcó el inicio de todos los problemas de la pareja. Según Roberto, la hermana de Shakira desapareció en 2015. Viajó a Barranquilla y empezó una nueva vida. "Lo he pasado muy mal. He tenido que dormir hasta en el coche. Mi exmujer me arruinó y desapareció. Lo tengo todo documentado. Ahora vivo en un estudio de una habitación por la que pago 300 euros. Estoy pasando necesidades y solo tengo claro que esta familia me ha hecho mucho daño. En total he perdido cerca de 500.000 euros", dijo.