CARMEN TELLO
Carmen Tello sufre una gran pérdida que pondría en pausa su deseo con Curro Romero
La pareja aguardará unos meses.Carmen Tello tendrá que enfrentar otro momento doloroso. Su madre, María del Carmen Barbadillo, falleció este martes en Sevilla a los 94 años de edad. Su estado de salud era muy delicado. De hecho, desde que perdió a su padre, un hombre muy querido y apreciado en la ciudad, el doctor Enrique Tello Pérez, en abril de 2016, Carmen Tello había decidido permanecer al cuidado de su madre. Ahora tendrá que aplazar un gran paso que daría junto a Curro Romero, pues, para ella, su familia siempre ha estado en primer lugar.
La gran amiga de la Duquesa de Alba recuerda que su padre fue un apasionado del ambiente taurino. Sin más, seguía los pasos de Curro Romero antes de que ella y el torero se conocieran. Ella mira hacia atrás y trae a la memoria la primera vez que vio a Curro Romero en la Maestranza. Siendo niña, su padre la llevó a verlo torear. Fue en el año 1996 que Carmen Tello y Curro Romero sellaron su relación, y en 2003, se casaron por el civil en una boda íntima. Para este año, tenían planes de realizar el matrimonio eclesiástico pero se vio empañado con la reciente partida de la madre de Carmen.
El tiempo es testigo
La pareja esperaba con ansias su boda religiosa. El torero cumple 88 años este 1 de diciembre. Su salud se ha visto desmejorada estos últimos años. Superó un cáncer de garganta y otros problemas que lo afectaron. El deseo de Carmen Tello a sus 66 años era casarse por iglesia con el amor de su vida, pero, frente a la desgracia, deberán esperar unos meses.
Ellos han pasado juntos 25 años. De hecho, Curro Romero, en el documental dirigido por el hijo de Paco de Lucía, le hizo una confesión a su amada: “Cuando toreaba solo me acordaba de Carmen. Significa todo”. A ella le asombraron estas palabras de su marido: “Yo no me lo esperaba, Curro es muy introvertido para sus cosas, muy suyo, y no le gusta hacer alardes públicos ni demostraciones de afecto, pero me pareció precioso que dijese y sintiese eso, fui la primera sorprendida”.