Ivana Icardi, su nueva vida lejos de Hugo Sierra

La ruptura con Hugo Sierra quedó en el pasado. Llegó el momento de mirar hacia adelante e ir a por todas. Por ella misma y por su hija, Georgia. Ivana Icardi bien lo sabe y por eso mismo está dispuesta a vivir un presente maravilloso, más allá de cualquier revés del destino.

Instalada en un bonito piso en Palma de Mallorca, la ciudad que conquistó de buenas a primeras su corazón, disfruta de la isla acompañada de sus seres queridos. Dejando atrás los duros momentos que supone un matrimonio que no funciona, rehace su vida en las Islas Baleares, amigándose con muchos cambios y mostrando gran ilusión por el momento que vive.

Céntrica y llena de detalles, la casa que eligió la hermana de Mauro Icardi para hacer vida de soltera está pensada especialmente en Georgia. Es que su seguridad, bienestar y tranquilidad lo es todo para su madre. Dos grandes habitaciones, una cocina americana muy original y mucho espacio es lo que tiene esta especial vivienda.

Mientras goza del paraíso signado por impresionantes playas, la modelo no pierde el tiempo para comenzar los cambios. Algunos de ellos tienen que ver con la medicina estética. Una nariz más que perfecta dan cuenta de una de sus últimas decisiones en esta materia.

Tras la separación del deportista uruguayo a quien conoció en “Supervivientes”, Ivana Icardi vive el día a día de la infancia de su hija, la luz de sus ojos. Obviamente, esto no le permite armar planes increíbles.

“Amo pasear por Palma los domingos y perderme por las callecitas al atardecer", confiesa la influencer en su perfil de Instagram donde la siguen más de 993 mil seguidores de todo el mundo. Sus ratos de soledad también son tan necesarios como reivindicados por la ex concursante de 'Gran Hermano' Italia.

“Ser feliz es una decisión”, aseguró Ivana Icardi a través de sus redes sociales. Coherente con sus dichos, las reuniones con familiares y amigos no escasean para nada y se tornan en la piedra angular de superación para enfrentar su ruptura con Hugo Sierra.

Es que el ocio, así como también el calor del afecto de sus allegados, se tornaron vitales para enfrentar su duelo y sanar aquellas heridas emocionales que dejó el basquetbolista oriental. Reconociendo que aún queda un largo tramo del camino por recorrer, se aferra a pensamientos y sentimientos positivos que la llenen de optimismo y le devuelvan la ilusión.