El hijo de Carmen Tello y una disputa por un tesoro que la emparente con la realeza

Nadie se esperaba la última disputa aristocrática, el actual marqués de la Motilla y su heredero, Fernando Solís, hijo de Carmen Tello, se han visto enfrentados por un Palacio. La riqueza de esta familia empieza a traer más problemas que soluciones.

La polémica ha surgido en días en los que se espera de que Carmen Tello nos dé la alegría de su boda religiosa con Curro Romero. Pero, a la par de los planes de su madre, Fernando Solís Tello se encuentra en una situación menos afortunada,  en los últimos días, se ha enfrentado a su padre, Miguel Ángel Solís y Martínez Campos, por la venta del palacio sevillano en el que celebró su boda.

Varios medios locales han mencionado la decisión de Miguel Ángel Solís de vender el emblemático palacio de la Motilla, en el centro de Sevilla, a un empresario cordobés. De acuerdo a “Vanitatis”, el mismo marqués ha confirmado que tenía pensado deshacerse del edificio y que estaba en negociaciones para conseguirlo. “Yo soy el propietario y no tengo que consultarlo con nadie, pero todavía no está vendido, aunque las conversaciones están avanzadas y dependiendo de una serie de detalles, se hará o no”, aseguró el primer marido de la sevillana.

Carmen Tello y el patrimonio de su hijo

El hijo de Carmen Tello no se ha tomado para nada bien que el patrimonio sevillano de la familia dependa por completo de la decisión paterna. “El palacio de la Motilla no solo ocupa un lugar especial en el casco histórico de la ciudad, si no que también es un espacio muy especial para toda la familia. Cabe mencionar que allí se celebró la boda de Matilde Solís cuando se convirtió en la pretendiente al título de duquesa de Alba y es el mismo sitio al que acudieron los invitados al banquete nupcial de Fernando Solís Tello en su boda con Eva Morejón en 2013.

En las últimas horas se habría dado un encuentro padre e hijo para resolver esta disputa. Fernando Solís se reunió con su padre, pero el marqués parece dispuesto a ceder la edificación de 4.629 metros cuadrados e inspiración neogótica si le ofrecen un buen precio a cambio (unos 14 millones de euros).  Hay que mencionar que las propiedades de este marquesado no están incluidas en ninguna fundación, por lo que son más fáciles de mantener pero, a su favor, se pueden vender sin problemas.