Jesulín de Ubrique deja a María José Campanario en casa y hace un regreso ejemplar

Jesulín de Ubrique minó los titulares de los medios estos últimos meses por la llegada de su tercer hijo con María José Campanario. En una total discreción, los padres del pequeño Hugo, se fueron a casa después de que la odontóloga diera a luz y hasta ahora no habían tenido contacto con la prensa.

Sin embargo, el torero salió de su casa de marfil y volvió al ruedo con todas las ganas, después de dos años, durante el festejo del centenario del coso de Maella. Participó en una novillada sin picadores en la plaza Las Arenas. Lo acompañó el joven novillero de 16 años Cristiano Torres. Ambos salieron triunfantes. Más de 1000 personas los ovacionaron desde las gradas. Les arrojaron flores y distintos objetos. Fue una celebración por lo alto con su charanga y pasodoble de rigor.

Esta era la primera vez que Jesulín de Ubrique pisaba esta plaza histórica. En ella toreó uno de los principales espadas del siglo XX, Nicanor Villalta. En ese lugar fue herido de gravedad.

El diestro dio una entrevista para el periódico “La Comarca” y dijo: “Todas las plazas no cumplen cien años y para mí es una satisfacción el poder ir a esa tierra a torear. El compromiso me obliga, por lo menos, a intentar dar lo mejor de mí. Y sobre todo a pasar una buena tarde de toros, a divertirnos y a darle el gusto a la gente que acuda a Maella".

El compromiso me obliga, por lo menos, a intentar dar lo mejor de mí.

El marido de María José Campanario comentó que en la preparación para este ruedo se quitó unos tres kilos de encima. “Yo no soy una persona de abandonarme mucho. Por naturaleza y porque me gusta suelo hacer deporte prácticamente a diario. Me he ido preparando un poco en el campo: por lo menos tener contacto con los animales. Esto es muy diferente a hacer deporte normal y corriente. Torear es otra cosa y he estado haciendo un poco de tentadero, toreando algunos toros a puerta cerrada, y de momento me he encontrado bastante bien".

Tras ser padre, Jesulín de Ubrique, ofreció un gran espectáculo y confesó: "Creo que mis años de gloria ya pasaron, ¿no? Tampoco tengo 20 años ya, tengo 48, y como profesional son ya 36 años. Eso da para mucho. Es verdad que ha habido años gloriosos pero no tiene nada que ver a cómo yo me siento ahora, es muy diferente".