Lo que oculta la Infanta Cristina detrás de sus planes estivales y su agenda con La Caixa

La Infanta Cristina lleva más de un mes en España, gracias a sus destacados compromisos laborales con la Fundación Caixa y Barcelona y se ha convertido en su base provisional de operaciones. No es un tema casual, dado que su hijo, Pablo Urdangarin  reside en la Ciudad Condal y últimamente se les ha visto muy unidos. De hecho, esta pasada semana, la hija de los reyes eméritos viajó hasta Santander para atender otra actividad vinculada a su trabajo y según atestiguaron varias personas a Vanitatis, fue vista con sus hijos Pablo y Miguel Urdangarin en las hermosas playas de Santoña.

La escapada resultó exitosa para la Infanta Cristina y sus hijos, debido a que nadie esperaba captarlos por aquel paisaje de playa, nada habitual en la bitácora viajera familiar. Lo que nadie pudo asegurar al medio citado es que sus otros dos hijos, Juan e Irene, también estuvieron presentes. De lo que sabemos sobre el primogénito es que no se encuentra en el país, pues está de viaje de voluntariado en La India y no hay registros de ingreso a España, y aún no hemos podido ver a la pequeña del clan, por lo que no se sabe si permanece en Ginebra o se encuentra en suelo patrio.

Sin embargo, Barcelona sigue siendo el punto de encuentro para la familia, Pablo Urdangarin se ha convertido en el escudero de su madre, acompañándola a algunos eventos laborales, y en esta ocasión es Miguel quien se une. Para Pablo, quien ahora juega en el equipo B del equipo Barça del balonmano, es preciso aprovechar cada instante que pueda estar junto a ellos antes de retomar su calendario de actividades con el equipo blaugrana, o que se presente otra posibilidad de reencuentro en lo próximo con su padre, Iñaki Urdangarin.

En lo que va de lo familiar a lo personal, amigos cercanos han detallado que la Infanta Cristina "no está bien", a pesar de su nueva actitud, siempre con una sonrisa ganadora en el rostro. Aún le pesa su ruptura con Iñaki después de tantos años de lucha a su lado y, ahora que es un hombre libre, su nueva relación con Ainhoa Armenia echa por la borda los planes de familia que tanta ilusión le hicieron de cara al futuro.

Es por ello que a la exduquesa de Palma la vemos imparable a nivel laboral, hace planes para quedar con sus amigos en España y aprovecha cada instante que puede con sus hijos. La decepción que siente la Infanta Cristina por su casi exesposo no es para menos, así que intenta lidiar con este sentimiento de la mejor manera que puede, es decir, manteniéndose totalmente ocupada. Este período vacacional sienta muy bien, pues le permite además buscar espacios para relajarse y fortalecer aún más su inquebrantable vínculo que mantiene con sus hijos.