RAPHAEL

Natalia Figueroa tiene mucho más que el corazón de Raphael

A más de 50 años juntos, ella esconde un noble secreto.
lunes, 25 de julio de 2022 · 06:00

Nadie pone en duda el amor entre Natalia Figueroa y Raphael, la pareja que este mes cumplió 50 años junta y que, además, formó una familia sólida con Jacobo, Alejandra y Manuel, los tres hijos que tienen en común. 

Hace muchos años ya, antes de que la leyenda musical conquistara su corazón, ella tenía ganada una carrera exitosa en la televisión pública, en la que decidió desarrollarse profesionalmente como presentadora de programas como “Por los caminos de España” y “Si las piedras hablaran”, premiado en 1974 con el Antena de Oro. 

Además de sus habilidades para la comunicación, su herencia familiar le preparó un destino que ella también eligió gustosa, aunque tuvo que mover varias fichas para quedarse con un título que la acerca a la Realeza Española. No hablamos de belleza ni de antiguos amores, la sangre de Natalia Figueroa vino al mundo alimentada por sus antepasados aristócratas, el Marqués de Santo Floro Agustín de Figueroa y el Conde de Romanones, dos figuras claves en su camino como integrante de la Realeza. 

Los jóvenes Raphael y Natalia Figueroa. Fuente: (Imagen de archivo).

Antes de ser la esposa de Raphael, Natalia Figueroa también tenía un título Real 

En julio de 1972, Natalia Figueroa se convertía en la esposa de Raphael en la iglesia de San Zacarías, en una ceremonia íntima que se propuso por todos los medios impedir el ingreso de la televisión. Aunque son pocas las fotografías oficiales del evento, algunas se convirtieron en imágenes clásicas que representan el buen querer que sobrevive por más de 50 años, sin importar escándalos o rumores habituales en los ambientes de la prensa del corazón. 

Más que ser la compañera eterna del músico, Natalia también tenía un fuerte deseo de hacerse con el título nobiliario, herencia de su familia. En 1987, un giro en la Justicia Española declaró que el varón dejaba de ser preeminente sobre la mujer en la sucesión de títulos reales y ante ese escenario, la joven y ya emancipada Natalia Figueroa tomaba partido en lo que para ella era un verdadero sueño. 

Natalia Figeroa y Raphael. Fuente: (Archivo).

El primer obstáculo vino del mismo ambiente familiar, cuando su hermano menor reclamó el título para él, desplazando a su hermana Natalia, mayor que él y por ley la primogénita, después del fallecimiento de la hermana mayor. Sin embargo, ella resistió ante la Justicia y, después de muchas idas y venidas, en 1992 consiguió que finalmente el título de Marquesa le fuera consentido, continuando así el legado de su padre, Marqués de Santo Floro. Este título es estratégico en la historia española, siendo representado por los antiguos señores que custodiaban la frontera del reino; actualmente hay unos 1.300 marqueses en todo el país. 

Otros triunfos de Natalia Figueroa, Marquesa de Santo Floro 

Natalia Figueroa y Raphael. Fuente: (Instagram).

A su noble carrera en la televisión española, Natalia Figueroa también colaboró con los diarios ABC y La Razón, y en la radio participó en programas como “La tarde de Cope”. 

Trascendiendo la comunicación, la esposa de Raphael incursionó en la Literatura, escribiendo tres libros: “Decía el viento”, “Palabras nuevas” y “Tipos de ahora mismo”. Su más reciente título es como actriz de doblaje, un éxito conquistado en 2007, en la cadena internacional Disney, con la película “Descubriendo a los Robinsons”. 

Así pues, Raphael puede estar más que orgulloso de compartir la vida con Natalia Figueroa, una mujer con infinidad de títulos que no se conformó con robar su corazón.

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