Julio Iglesias y Miranda Rijsburger miran desde lejos una nueva aventura de su hijo Michael Iglesias

Michael Iglesias contó los días para regresar a su terruño veraniego: Marbella. Le dio rienda suelta a su ansiedad y aterrizó en España junto a unos amigos hace una semana en el jet privado de sus padres Julio Iglesias y Miranda Rijsburger para alojarse en la casa familiar Cuatro Lunas.

El joven que cumplirá 25 años este 7 de septiembre escribió por las redes sociales: “No veo la hora de estar en Marbella”. Deseo pedido, deseo cumplido. La incógnita es si la familia se reunirá en la villa andaluza como era costumbre. Aún no se sabe si su madre viajará como lo hizo el año pasado, si las gemelas Victoria y Cristina Iglesias, Guillermo, Rodrigo y el mismísimo cantante, que hace dos veranos no visita el lugar, pasarán un tiempo juntos.

Michael Iglesias no es tan conocido como los demás hijos de Julio Iglesias y Miranda Rijsburger. Él es un viajero incansable, amante de la pesca, del deporte, de las redes sociales y de los caballos. Esta última es la afición que comparte con sus hermanas y varias veces ha compartido videos montando como un jinete profesional.

El hijo del cantante no se quedó quieto en Marbella. Junto a sus amigos emprendieron nuevamente viaje a Mykonos, una isla griega. Allí disfrutaron de una cena en uno de los mejores lugares de la zona comercial de la isla. Se alojaron en una villa con una hermosa vista al mar Egeo y no se perdieron la fiesta del restaurant fundado por Nikos Varveris.

Ahora emprenderán la vuelta a Miami. Michael Iglesias trabaja para una importante agencia inmobiliaria como asesor y sus mejores amigos también rondan el mundo de las finanzas.