Anabel Pantoja, desbordada, envía un contundente mensaje a su primo Kiko Rivera

Sabía que partir rumbo a Honduras no sería para nada fácil. No sólo por encarar una nueva experiencia en “Supervivientes”, lo que conllevaba una gran fortaleza física y espiritual, sino por lo que dejaba en territorio español: una familia en ruinas. Anabel Pantoja se sinceró frente a Toñi Moreno y, totalmente quebrada, se refirió a su relación con su primo Kiko Rivera.

Su traslado a los Cayos Cochinos la encontró preocupada por el momento que atravesaba su familia paterna. Es que la relación de su tía, Isabel Pantoja, con sus hijos Kiko Rivera e Isa no era casualmente buena, sino más bien todo lo contrario.

“Estaban cada uno a su vida y allí en la isla me enteré de algunas cosas, supe que no estaban las cosas bien”, recordó la ex de Omar Suárez en “Déjate Querer”, dejando además en claro que, aunque asume que debe enfrentarse a esta disputa familiar, “es algo que no depende de mí”.

Tras su regreso del reality más extremo de la televisión española, Anabel Pantoja se ve muy cambiada. No se trata solo de una renovada figura, sino además, de formas de pensar y de ver la vida. Por eso, esta entrevista se tornó por demás profundas, animándose a hablar con el corazón en la mano.

Fue así como la actual pareja de Yulen Pereira reconoció que actualmente evalúa tomar contacto con Irene Rosales, la mujer de Kiko Rivera, para saber cómo están sus sobrinas, por quienes tiene adoración.

Estando allí en la isla me he dado cuenta de que vivir con rencor es perder el tiempo, y esos niños no se merecen esto.

Sus palabras, por demás reflexivas, dan cuenta de un arrepentimiento en cuanto a la distancia impuesta ante las constantes polémicas, confesando así que está más que decidida a hablar con sus primos, por el bien las niñas: “Llamaré a Irene, es a la que siempre llamo para saber de mis niñas”, anticipó Anabel Pantoja.