Paloma Barrientos desvela el tesoro de Julio Iglesias que Miranda Rijnsburger maneja tras las sombras

Con el don de la pluma como estandarte y la información veraz de primera mano como escudo, Paloma Barrientos volvió a deslumbrar con uno de sus artículos en Vanitatis. En esta oportunidad, desvelando el descomunal tesoro de Julio Iglesias que Miranda Rijnsburger tiene en sus manos.

Es la encargada de su manejo. Tras las sombras, tiene la misión de administrar “Las Cuatro Lunas”. Se trata nada más ni nada menos que de una impresionante finca ubicada en Ojén, exactamente a diez minutos de Puerto Banús, Málaga.

Es allí donde, cada verano, se instala la familia Iglesias-Rijnsburger. El “paraíso particular” del que tanto ha hablado Julio Iglesias, motivo por el cual la propiedad jamás ha estado en venta. Es sin dudas, el bien más preciado del cantante, el cual ha confiado en la holandesa que conquistó su corazón.

Como revela la periodista, desde hace años frecuentan “Las cuatro lunas”. Aunque los niños socializaban poco y era muy extraño verlos en aquellas playas malagueñas, solía verse a Miranda Rijnsburger acercando a sus hijos al club de tenis de temporada.

Según cuenta en el portal Paloma Barrientos, las vacaciones de los Iglesias comenzaban una vez finalizado su curso escolar. Era precisamente Miranda Rijnsburger, en su rol de jefa doméstica, quien movía los hilos del día a día en la mansión.

En total armonía con la función anterior, la esposa de Julio Iglesias es precisamente la dueña administradora de la sociedad de “Las Cuatro Lunas”, mediante Androsemo S.L. También administra las otras diez hectáreas de terreno colindante, pero aquí ya lo hace a través de Belleveu Costa del Sol.

Miranda Rijnsburger se convirtió de este modo en la terrateniente del artista, quien llamativamente no tiene propiedades ni empresas en España. Las inversiones del músico son absolutamente nulas.

Tal como dio a conocer la comunicadora en el citado medio, aquella mujer, de la que muy poco se sabe debido a su gran hermetismo y perfil bajo, está a punto de llegar a la finca de 56 hectáreas donde ya se encuentra instalado Michael con unos amigos de Miami, las mellizas Victoria y Cristina y Rodrigo.

Con la matriarca en camino, Paloma Barrientos asegura que tan sólo resta que se sume a estos obligados planes compartidos el menor, Guillermo. Recién ahí se podrá decir que la habitual unidad familiar, sostenida año tras año, estará completa.