Iñaki Urdangarin volvió al ruedo mediático sin proponérselo después de varias semanas en las que pudo recobrar cierta privacidad personal y familiar. Nadie dejó pasar las sorprendentes fotos publicadas por la revista Diez Minutos en la que se pudo ver al exduque de Palma llorar devastado en su coche mientras su novia Ainhoa Armentia intentaba calmarle.

Sin embargo, parece que este mal trago (sea cual sea el que le haya hecho combustionar de una forma tan notoria) ya fue superado en tiempo récord, pues según lo indicado por Marie Claire, Iñaki Urdangarin se encuentra en Estados Unidos. Las razones para realizar este viaje son dos y afortunadamente para él, ambas de índole estrictamente familiar: su sobrina Nuala y su sobrino Iñaki Floods celebraron sus respectivas bodas con tan solo días de diferencia. El pasado sábado se casó la joven y este mismo jueves fue el turno para el tocayo del vasco.

Sin embargo, cabe resaltar que hasta ahora no hay confirmación alguna de que Armentia haya viajado junto al exesposo de la Infanta Cristina. Era lo esperado desde la visión de distintos medios, para que la relación contara con el visto bueno de los relativos de Iñaki Urdangarin con las debidas presentaciones familiares, pero es perfectamente posible que esto no haya ocurrido por los compromisos laborales que atan a Ainhoa a España, así que en caso de que no se haya dado ya, será para otra ocasión.

El drama familiar de Ainhoa Armentia

De la misma forma, parece que la situación no se ha dado tampoco en el entorno del nuevo interés sentimental de Iñaki Urdangarin, pues la revista antes mencionada acotó que los hijos adolescentes de la vitoriana atraviesan momentos difíciles, luego de que el romance de su madre y el exduque trascendiera a la opinión pública. Incluso se reportó que la nueva suegra del exdeportista también fue noticia después de dar algunas declaraciones que no dejaban a su nuevo yerno bien parado. Tampoco es secreto para nadie que a pesar de que el amor sobrevive, los planes conjuntos de la pareja parecen no avanzar tan pronto como esperaban.

Para Iñaki Urdangarin esta es una ocasión perfecta para dejar las caras largas por un rato y dejarse arropar por el amor familiar mientras se aleja de todo el drama que le rodea en España, si después de todo con el avance de las semanas y los meses, vendrá su proceso de separación definitivo, motivo más que suficiente para llorar o celebrar, según venga el caso y los sentimientos también.