"Felipe, no Froilán": la intrahistoria que explica por que la ausencia de Marichalar afectó su vida

Si hubiera nacido entre el seno de la familia real del Reino Unido, hoy sería Príncipe, pero la vida quiso que fuera tan Borbón como su abuelo, el Rey Juan Carlos, con el rostro de su madre, la Infanta Elena y con un adquirido gusto por los negocios al estilo del gran Jaime de Marichalar. Hablamos obviamente de Froilán, a quien definitivamente conocemos como el más polémico de la nueva generación royal, muy consentido desde su infancia y un perfecto rebelde.

Esto último es, precisamente, aquello que tanto lo define, y cuyo origen podría encontrar explicación en su infancia a fin de poder dar con el por qué de su controversial comportamiento. Se dice que en partes iguales, los problemas de Froilán parten de la herencia de su madre, al traspasarle su carácter impulsivo y tozudo, la poca influencia del exduque de Lugo en su formación, pues él siempre fue más estricto que su exesposa, y por supuesto la carta que siempre ha jugado el chico para salirse con la suya: tener plena consciencia de su apellido, posición y de ser nieto y sobrino de reyes.

Pésimo estudiante en su adolescencia, un imán para las peleas en las afueras de las discotecas, con cierta presencia en las jefaturas policiales y un gran conquistador de chicas, digamos que su perfil no resulta desagradable, sino más bien atractivo para las jóvenes que han querido atraparle, como fue el caso de su exnovia, la influencer Mar Torres, quien lo conoció en el 4° de la ESO en el internado de Sigüenza, o en segunda instancia con la modelo e instagrammer, Belén Perea.

Sin embargo, atrás ha quedado la historia aquella de sus arranques violentos contra su prima Victoria Sáenz de Tejada en la boda de sus tíos, Felipe y Letizia, o la más célebre, cuando a sus 13 años se disparó en un pie. Los más cercanos a su entorno dicen que a pesar de su historial, Froilán no es un mal chico, no tiene malos sentimientos y fuera de foco es educado, cariñoso con su familia, y su abuelo don Juan Carlos es todo para él. En todo caso, lo que incidió en su actitud rebelde ha sido el lidiar con tantas contradicciones educativas, muchas concesiones, poco carácter por parte de su madre y otros ingredientes en el cóctel.

Hoy, con 24 años Froilán parece mucho más encaminado y formal, aunque aún la controversia lo alcanza, al estar en lugares y momentos equivocados y correr el riesgo de cruzarse con situaciones altamente peligrosas, pero fuera de ello y ahora convertido en profesional tras graduarse como administrador de empresas, su camino puede vislumbrar se con mayor claridad mientras elige si marcharse a Londres para dedicarse de lleno a su carrera en alguna organización o quedarse en Madrid y aplicar para una empresa estadounidense con sede en Madrid, de acuerdo a lo difundido por Mujer Hoy. Son nuevos tiempos, muchos cambios y un gran futuro. ¿Será suficiente para reivindicar al terrible hijo de Jaime de Marichalar?