La Reina Letizia y su juego del gato y el ratón con la Emérita y las infantas: así se esconde

"No coincidir bajo ninguna circunstancia, a menos que sea por un tema institucional". Este ha sido por años el mantra que se repite año tras año entre el Rey Felipe, la Reina Letizia y la Reina Sofía cuando coinciden en sus vacaciones en Palma de Mallorca. El Palacio de Marivent, tal como lo entendemos hoy, ya no es el cónclave real que congregaba a los Borbones en pleno, con desayunos en sus jardines como única demanda de la Emérita en sus días dorados con el Rey Juan Carlos a la cabeza de Zarzuela. Hoy, los reyes actuales eligen distinto y es la masía de Son Vent el lugar de residencia en el que descansan entre la discreción máxima y las distancias familiares prudentes.

Esta dependencia, totalmente apartada del Palacio de Marivent, es una fantástica residencia muy mallorquina, consta de 650 metros cuadrados, con cuatro pisos entre los que se distribuyen varias habitaciones, cocina, comedor, biblioteca, buhardilla, un sótano y sus maravillosas vistas del Mediterráneo son de ensueño.

Según lo expuesto por la revista Semana, fue la Reina Letizia quien desde 2004 se interesó por reformar y reacondicionar sus instalaciones que en aquel momento costó la friolera de medio millón de euros. En su intención siempre estuvo el separarse del resto de su familia política en sus vacaciones, pero tuvieron que pasar algunos años para que la Monarca y su familia pudieran pasar sus días de descanso en este refugio mallorquín.

De esta forma, el núcleo duro de la familia real y el resto de los Borbones pueden disfrutar de estos espacios juntos pero no revueltos, más aún cuando se pudo registrar una mayor cantidad de movimiento en Marivent, pues a la estancia de la Reina Sofía se unieron las Infantas Elena y Cristina con tres de sus hijos según informaciones destacadas en pasadas semanas. Para evitar este tipos de roces, Son Vent es una opción única en los días de periplo para el Rey Felipe, la Reina Letizia y sus hijas.

En un día de estadía en esta masía, la piscina descubierta en el jardín interno es el sitio favorito para que la Princesa Leonor y la Infanta Sofía se den un chapuzón sin el temor de ser captadas en cámara, mientras que los Reyes, pueden disfrutar del descanso en la habitación principal, una tarde de buenos libros o unirse a sus hijas y broncearse en total tranquilidad, tal como siempre fue el sueño de la impetuosa Monarca, en el que su familia política nunca estuvo entre sus planes.