Quién es la consejera de la Princesa Leonor y por qué se dice que este es su peor cumpleaños

Faltan apenas días para que la Princesa Leonor retorne a Gales y de comienzo a su segundo año escolar en el Atlantic College, que seguramente vendrá cargado de nuevas experiencias y podría ser que alguna que otra duda o complicación. Pero en este proceso de avance en su vida estudiantil, la sucesora del Rey Felipe podrá contar (si así lo dispone y requiere) con un apoyo invaluable, aunque no esté presente entre las aulas. Se trata de la Reina Noor de Jordania.

La última esposa del Rey Hussein no solo forma parte de las autoridades máximas de este colegio internacional, sino que, además, tiene una amistad entrañable con la abuela de la Princesa Leonor, la Reina Sofía, dato no menor que hizo creer a la prensa, en los meses previos a su ingreso el año pasado, que la decisión de la joven royal estuvo marcada por la influencia de su abuela, cuestión que luego se supo, nunca sucedió.

Sin embargo, y a pesar de que la Reina Noor siempre ha mantenido un vínculo muy estrecho con este colegio, al convertirse desde 1995 en presidenta del movimiento UWC, para la "consejera especial" de la Princesa de Asturias, estos últimos meses, y especialmente su cumpleaños, han sido un verdadero calvario. Esto se debe a sus circunstancias personales y familiares en el reino en el que hoy regentan El Rey Abdalá y su esposa, la Reina Rania, que la han relegado a un segundo plano desde el fallecimiento de su esposo, el Rey anterior en 1999.

En la actualidad, su hijo, el Príncipe Hamza, fue acusado por cargos de conspiración en Jordania contra el Rey, después de casi diez años de pugnas familiares y políticas a lo interno de la familia real, pues era justamente el hijo de la norteamericana quien estaba llamado a gobernar, hasta que en 2014 su destino cambió cuando se decidió que fuera su hermano Abdalá quien ocupara este puesto, y ahora ejerce como Rey en el reinado hachemita.

Ante la inconformidad, se descubrió sobre la existencia de una "guerra silenciosa", en la que participaba el frustrado Príncipe y, ante la evidencia, el actual Monarca se vio obligado a poner a su propio confraterno en arresto domiciliario. Este escándalo mayúsculo hizo que la Reina Noor pidiera clemencia en favor de su hijo, abogando por su inocencia ante los cargos que recaían sobre él y, aunque algún efecto debió surgir, no logró que se le perdonara la condena que hoy cumple su primogénito hasta nuestras fechas.

Es por ello que la "guardiana de la Princesa Leonor en Gales" podría no tener un cumpleaños demasiado feliz, sino un motivo máximo e inagotable de preocupaciones y mucha incertidumbre, pues el porvenir de su hijo, y el propio, ahora están signados ante la voluntad del monarca hachemita.