En sus primeros años de relación se creyó que entre la Reina Sofía y la Reina Letizia habría una gran sinergia, dado que alguna vez la griega en su llegada a España debió hacerse lugar entre Zarzuela, los Borbones y los españoles. Sin embargo, esto nunca sucedió. Extraño a todas luces, pues tal como pudimos ver en el caso de la actual Monarca, la Emérita también sufrió humillaciones y desprecios por parte de sus cuñadas las infantas Pilar y Margarita y su suegra "María la brava", Doña María de Las Mercedes.

Las coincidencias entre la Reina Sofía y su nuera impresionan por el parecido en sus historias. Mientras que la esposa del Rey Juan Carlos parecía llevarse mejor con la Infanta Margarita, Doña Pilar era un total punto y aparte, pero una vez la pareja se casó la relación entre la entonces Princesa de Asturias y sus cuñadas terminó por agriarse y empeorar sus relaciones familiares. ¿La razón? Pues no podía ser otra que la decisión del dictador Franco de saltar una línea generacional entre el clan monárquico para designar a "Juanito" como su sucesor en lugar de su padre, Don Juan de Borbón, Conde de Barcelona como se supone correspondía.

El llamado "cordón sanitario" que hoy impone la Reina Letizia a su familia política para evitar que más escándalos empañen el futuro de la Princesa Leonor y el reinado del Rey Felipe, fue el mismo que los reyes eméritos en aquel tiempo trazaron  ante su familia para evitar que Franco cambiara su decisión. Los años sucesivos fueron de total aislamiento contra el resto de los Borbones que veían al Emérito como un traidor. Las rencillas familiares se terminaron en el momento que el Conde renunció a sus derechos dinásticos pero a pesar del abrazo entre ambos frente a toda la familia, medios y nobles presentes, la Reina Sofia jamás olvidó los desplantes de sus cuñadas, según lo cuenta en sus crónicas la gran referente del universo Borbón, la periodista Pilar Eyre.

Pero quizás lo peor estaba reservado para la Reina Sofía con respecto al trato con su suegra. La cuestión es que Doña Mercedes, según lo cuenta el portal Mujer Hoy, era incapaz de reponerse ante el fatídico fallecimiento del Infante Alfonso. Era tan turbio el ambiente en Estoril, que la Reina Sofía  nunca sintió cercanía hacia ese lugar. Algo parecido al rechazo natural de la Reina Letizia por Marivent en Palma de Mallorca, aunque las razones son más "variopintas".

El lugar de la Reina Sofía

Sin embargo con el paso de los años Reina Sofía logró hacerse un lugar en el corazón de sus cuñadas, especialmente en el de la Infanta Pilar, cuya personalidad fuerte y contundente siempre se distanció con los modos apacibles de la hoy Emérita, pero como el roce hace el cariño terminaron por hacerse grandes amigas, y en la muy recordada y querida Duquesa de Badajoz, la Reina Sofía encontró a una gran defensora que en una oportunidad se expresó así de su cuñada, "La quiero y la aprecio muchísimo. Ella ha aguantado mucho y es una magnífica mujer. Ustedes (los periodistas) se han inventado la rivalidad. Discutir hemos discutido muchísimo, pero nunca nos hemos llevado mal". Y así pareció ser, pues en sus últimos años hasta su fallecimiento en 2020, la Emérita jamás dejó de visitarla y acompañarla en sus horas más oscuras.

Discutir hemos discutido muchísimo, pero nunca nos hemos llevado mal.

En cuanto a la Infanta Margarita, quien es ciega de nacimiento, la Reina Sofía sintió mucha más cercanía, pues ambas comparten un gran amor por la música, estudiaron puericultura y con la Duquesa de Soria, se sintió muy acompañada en sus años de buena sintonía. Actualmente siguen siendo muy cercanas y en sus gestos, se puede ver el cariño que la madre del Rey Felipe le profesa a su dulce y discreta cuñada. ¿Sucederá algún día lo mismo en el caso de la Reina Letizia con Doña Elena y Doña Cristina?