Cuando hablamos de clanes legendarios sí o sí debemos referirnos a los Flores. Lola Flores puso todo de sí para que los suyos se mantuvieran unidos cuando ella ya no estuviese y hoy vemos que lo ha conseguido con creces. Pasa el tiempo, sus herederos siguen conectados y Guillermo Furiase y Rosario Flores no son la excepción.

Tanto Lolita Flores como Rosario Flores se han encargado de inculcarle a sus hijos todos los valores que su madre les dio a ellas. Hablamos, por ejemplo, del amor por la música, por la cultura gitana y por los suyos. Por supuesto, todos los ponen en práctica, pero es Guillermo Furiase el último que lo ha demostrado.

El joven ahora mismo está disfrutando de unas merecidas vacaciones luego de haber sido tío por segunda vez. Ha pasado tiempo con amigos en destinos espectaculares, pero hace algunas horas le ha demostrado a Rosario Flores cuán en cuenta tiene a su familia no solo cuando está pasando un mal momento, sino también cuando se trata de disfrutar la vida.

Guillermo Furiase se convierte en la gran alegría de Rosario Flores

Tal como puede apreciarse en adjunto, Guillermo Furiase está disfrutando el verano con la compañía de Pedro Antonio, el hijo de Rosario Flores. Las postales las publicó él mismo en su cuenta oficial de Instagram y, a juzgar por lo que se ve, está claro que los muchachos se llevan estupendamente y que lo que los une no es una relación circunstancial.

Un primo. Y lo demás son tonterías.

Sin lugar a dudas, Rosario Flores tiene en este vínculo un gran motivo para una nueva composición. Si se tratara de otro clan, probablemente las imágenes en cuestión no significarían nada, pero no en la familia de Guillermo Furiase. Aquí la familia importa por sobre todas las cosas y el hecho de que el hermano de Elena elija pasar tiempo con su primo es un gran motivo de celebración.

Guillermo Furiase, el clon de Antonio Flores

Guillermo Furiase es hijo de Lolita Flores y del argentino Guillermo Furiase. Su innegable parecido físico a su tío Antonio nos remonta irremediablemente a creer que sigue entre nosotros.