El único tema innegociable que disfrutará la Infanta Cristina aún despues de divorciada de Iñaki

A pesar de que la relación marital entre Iñaki Urdangarin y la Infanta Cristina podrá darse por terminada en la vía de lo legal dentro de los meses próximos y desde enero pasado los exduques hacen vidas separadas, la hija menor de los reyes eméritos no parece dispuesta a soltar a su familia política. Tanto es así, que ha decidido unirse al viaje familiar a Estados Unidos para celebrar la boda de dos sobrinos, hijos de Cristina Urdangarin Liebart, hermana del exatleta. El punto desconcertante de toda la historia es que él no pudo asistir, pero la Infanta sí y sin pensarlo demasiado.

Esto sucede porque la Infanta Cristina y los relativos familiares de Iñaki Urdangarin del otro lado del continente llevan una excelente relación refrendada por años de roce y cariño. De hecho, medios como 'Mujer Hoy' han ampliado que sus propios hijos, Juan, Pablo, Miguel e Irene, han pasado algunas temporadas vacacionales en Chicago, donde reside la hermana más desconocida del vasco, y juntos guardan maravillosas historias familiares que prevalecen hasta el presente.

En cuanto a la celebración de las nupcias, la primera en pasar por el altar fue Nuala Flood Urdangarin este pasado 13 de agosto y justo una semana después, sería Iñaki Floods quien hiciera lo propio. Para la Infanta Cristina era casi imposible perderse ambos eventos junto a sus hijos -todos menos Juan, quien sigue de voluntariado en India-, pues en el caso del segundo sobrino, este fue parte del grupo de niños que oficiaron como pajes en su boda con Iñaki Urdangarin, ni más ni menos.

Aunque a primeras vistas esto podría parecer sumamente incómodo, todo indica que entre los familiares del exdeportista no hay nada más lejos de eso. Aunque resienten que el matrimonio entre los exroyals haya llegado a su fin, la presencia de la Infanta Cristina siempre es igual de bienvenida en el seno de este clan.

Quizás por esto Iñaki Urdangarin se sentía devastado en su última aparición pública. No por la presencia de su exesposa en la cumbre familiar, sino por su propia situación que le impidió estar presente. Posiblemente las implicaciones de su libertad condicional le impidieron viajar fuera del país o tal vez su inestable condición económica sea un condicionante. Cualquiera de las opciones que haya tenido lugar definitivamente le ha hecho perderse nuevamente grandes momentos familiares.