Pasan las semanas y no hay ni tregua ni claridad entre José Ortega Cano y Ana María Aldón. La pareja sigue jugando al gato y al ratón, sin coincidir hace meses, sin una foto juntos desde que la tensión en su relación explotara y ambos marcaran la distancia necesaria para confundir aún más la situación. 

Ahora que el torero regresó a la casa familiar en Madrid, Ana María Aldón hizo las maletas y se fue a Costa Ballena para evitar un encuentro a toda costa con su marido. Esta vez, la diseñadora llegó en compañía de su madre, con los vidrios del coche bien arriba, en un claro mensaje a la prensa que la esperaba para saber algún detalle. Sin embargo, una vez más, ella eligió el silencio y se internó en la casona sin decir palabra. 

En Madrid, Ana María Aldón estuvo acompañada por su hija Gema, que hoy por hoy tiene un papel central en el drama familiar, con una advertencia de denuncia legal hecha por la hija de José Ortega Cano frente a las cámaras de televisión. La rencilla, lejos de contribuir con la tranquilidad que tanto ha pedido Ana María, alimentó la tensión ya existente entre ella y Gloria Camila. Suponemos que las declaraciones de Gema descolocaron a su madre, porque hasta ahora se ha mantenido callada sobre el incidente. 

Se desconoce si Ana María Aldón pasará una estancia en Costa Ballena con la única compañía de su madre o si su hijo, que acompañó a José Ortega Cano hasta hace pocos días, se una a los planes familiares de las mujeres. 

El silencio de Ana María Aldón y José Ortega Cano 

Mientras Gloria Camila y  Gema llenan los titulares de televisión, los verdaderos protagonistas guardan silencio. Ana María Aldón volvió a Telecinco luego de seis meses, pero no hay indicios de que ese regreso a la televisión se mantenga; su viaje a la costa así lo demuestra. Por su parte, José Ortega Cano se refugia en la compañía de su hijo con la diseñadora y deja que los días de verano pasen, andando en bicicleta, sin dar ningún comentario a la prensa.