La vida amorosa de Carmina Ordóñez: juventud, fiesta y excesos

A Carmina Ordóñez nunca le faltó un amor. Era considerada una de las mujeres más bellas de España. Tenía un rostro angelical además de una personalidad y carisma suficiente para conquistar los corazones de quienes se cruzaban a su paso.  Su vida fue un coctel poderoso, vivió al límite e hizo lo que quiso. Siempre repetía la frase: “No llegaré a los 50” y así fue. Falleció el 23 de julio de 2004. Su cuerpo fue encontrado en la bañera. Tan solo tenía 49 años.

La vida amorosa de esta mujer siempre acaparó los titulares de la prensa rosa. Era llamada la “reina de las exclusivas”. El primer hombre que habitó su corazón fue Paquirri. Era un joven torero para ese entonces siete años mayor que ella, que tenía 17. Se casaron en Madrid el 16 de febrero de 1973. Tuvieron dos hijos: Francisco y Cayetano Rivera.

Según cuentan, él quería una joven de su casa, pero a Carmina Ordóñez le encantaba la fiesta, nunca se amoldó al campo. Así que su amor caducó. Más tarde él contrajo matrimonio con Isabel Pantoja, tuvieron un hijo y la guerra entre ellas se acabó con la muerte del torero. Sin embargo, Isabel Pantoja se convirtió en la viuda de España.

“La Divina” empezó a tener muchos romances, con Antonio Arribas, un marbellí que le dio un toque de lo que ella quería. Conoció la vida nocturna de Marbella y sus oscuridades. Luego con Pepe Cabrera, José María Manzanares. Fue en 1984 que Cupido la flechó nuevamente y volvió a pasar por el altar. Quería alejarse de la fama y sus obstáculos y se casó con un joven músico llamado Julián Contreras en Miami. Tuvieron un hijo, Julián y luego en 1988, realizaron su boda eclesiástica en Madrid. Se separaron en 1994.

El declive

Se rumorea que Julián Contreras había sido el amor de su vida. Pero su incompatibilidad pudo más. A finales de los 90, se enfrenta a la muerte de su padre y vuelve a vestirse de blanco. Se casa con el bailarín Ernesto Neyra. Este hombre fue denunciado por supuestos malos tratos tanto físicos como psicológicos, pero ningún juez aceptó la denuncia. Lo absolvieron.

En julio de 2000, se enamora de un hombre 15 años menor, Pepe “El Marismeño”. Todos la criticaban porque no era una buena influencia ni para ella ni para sus hijos. Falleció en 2004 debido a un infarto que le provocó el consumo de estupefacientes.