Amaia Montero empezó el año con un traspié que amenaza su regreso a los escenarios

Desde octubre de 2022 todo parece ser inestable en la vida de Amaia Montero. Ella misma que se animó a sincerarse en sus redes sociales sobre lo que estaba vetado, su lado más emocional y que semanas más tarde la llevarían a un centro de rehabilitación integral. La llamada "reina del pop" va de traspié en traspié y este año no parece tener muchas esperanzas. 

La última información que circuló sobre la cantante no llegó a ser confirmada, incluso la madre de Amaia Montero lamentó públicamente que su hija sea parte de comentarios que insisten en amenazar su recuperación. Recordemos que el único diagnóstico que se comunicó indica que el estrés y la ansiedad son los responsables del mal momento que atraviesa la artista. 

No es agradable, como se puede comprender.

Estas palabras, dichas por la madre de la exvocalista de La oreja de Van Gogh, hacen referencia al supuesto informante que aseguró ver a Amaia desvariando por las calles de Biarritz, Francia, "con la mirada perdida". El testimonio fue desmentido por sus familiares horas después. 

Desde que la cantante abandonó la clínica de Navarra, se internó en Irún, País Vasco, con la compañía de Pilar Saldías, su madre, y su hermana, Idoia, que durante semanas fue la portavoz de su estado de salud. Siempre herméticas, las declaraciones familiares han apuntado a que está mejorando y tiene toda la atención puesta en su nuevo disco. 

Hasta estos momentos, la versión más difundida por los medios se centra en las huellas emocionales, aún no superadas, que dejaron la muerte del padre de la artista y su salida de la mítica banda que la llevó al éxito. Ambos episodios ocurrieron en 2009, aunque ha pasado más de una década, se trataría de una cicatriz que no termina de sanar y que provoca fuertes desequilibrios en la vida de Amaia Montero. 

La misma artista confesó que, tras la muerte de su padre, se trató de un dolor "que no sabía que existía". Esta misma honestidad la empujaría a mostrarse completamente vulnerable, en esa fotografía a blanco y negro que disparó todas las alarmas sobre su estado y que a las semanas posteriores fue eliminada de sus redes sociales. 

La "reina del pop"

Fue en la década de los 2000 que el nombre de Amaia Montero conquistó los corazones de cientos de españoles y de oyentes del mundo entero que fueron seducidos por su voz en canciones míticas como "20 de enero", "Rosas" o "Muñeca de trapo", todos clásicos de "La oreja de Van Gogh".