La habilidad de Ana Rodríguez, la madre de Amelia Bono, que enamoró a José Bono

Cuando José Bono conoció a Ana Rodríguez ella apenas tenía 18 y vivía sus años de idilio con la región gallega a la que aterrizó por decisión de su padre, dejando atrás la infancia en su Guatemala natal. La jovencita ya frecuentaba los pasillos del Partido Socialista sin sospechar que esa pasión política la llevaría a convertirse en una de las mujeres más ricas de España. 

Los entresijos de la historia de amor entre la centroamericana y el exministro español salen del baúl de los recuerdos ahora que José Bono ha aumentado su fortuna con la compra de cinco nuevas propiedades en Toledo, una de las regiones favoritas que por años compartió con Ana Rodríguez en aquellos días en que el amor, los negocios y la política convivían de manera formidable. 

No es raro que el padre de Amelia Bono engorde su patrimonio, de esto ya muchos están acostumbrados. Lo curioso del último movimiento es que el empresario hizo la compra a través de una compañía inmobiliaria ligada a Tecnove SL., firma estrechamente relacionada al Ministerio de Defensa, que José Bono dirigió entre 2004 y 2006, cuando su matrimonio con Ana Rodríguez seguía en pie y ella manejaba con soltura los negocios relacionados a bienes e inversiones. 

Aunque la vida de José Bono es sobradamente conocida, no sucede igual con la madre de Amelia Bono, quien se maneja por terrenos escurridizos con una habilidad sigilosa para aumentar sus riquezas sin llamar demasiado la atención. Tal parece que esto fue determinante para que Ana Rodríguez fuese la gran aliada del exministro por más de 30 años de feliz matrimonio. 

"El cierre digital" recordó la suntuosa transformación financiera de la guatemalteca en sus mejores años con el empresario, donde pasó de ganar 20 mil euros anuales con el PSOE a 1,7 millones por el manejo de negocios paralelos relacionados con el sector inmobiliario y la joyería. Todo esto en 2003, cuando la ex de José Bono dirigía la prestigiosa marca "Tous" por toda la región de Castilla-La Mancha. 

Cuando el amor llega a tu vida, por qué vas a esperar. 

La confesión a los medios españoles, en la previa de la ceremonia del 20 de diciembre de 1980, marcaría un antes y un después en la carrera personal y política de Ana Rodríguez. Enamorada de José Bono, dijo "sí, quiero" y se mantuvo fiel a esa pasión que no solo la hizo quedarse definitivamente en España, sino que por los siguientes 30 años le llenaría sus propias arcas monetarias hasta no necesitar de pócimas de amor para seguir con su vida. 

Por los años en que la pareja hizo vida en el Partido Socialista, él fue una de las caras más conocidas de la gerencia, ocupando altos cargos gubernamentales. Mientras, su musa amada hacía de las suyas en los negocios alternos, expandiendo las ganancias del amor y de la economía familiar, por supuesto. Tanto así que, incluso hasta hoy, Amelia Bono se mantiene unida a estos negocios, equilibrando con sus participaciones como modelo e imagen de marcas reconocidas. Parece, pues, que la habilidad también tiene nueva heredera. 

Los frutos de tres décadas 

En 2010, la pareja anunció formalmente su separación, aunque se sabe muy extraoficialmente que quedaron en muy buenos términos, dadas la cantidad de sociedades que los vinculan fuera de la unión conyugal. Por los 30 años de casados, Ana y José tuvieron cuatro hijos, de todos ellos la más conocida es Amelia.