La infanta Elena se niega a que su hija Victoria Federica se convierta en una influencer. Esta decisión habría puesto una barrera en la relación y los rumores apuntan a que hay un distanciamiento, que aprovecharía Jaime de Marichalar.

Este parón entre la hermana del Rey Felipe y su hija ocurre porque la proyección pública de un miembro de la Casa real estaría mal vista. La discreción es el fuerte de todos los personajes de la realeza.

No es un secreto que la hija de Jaime de Marichalar quiera hacerse cargo de su vida, dedicarse a su trabajo en redes y como modelo de las firmas más famosas de Europa. En este deseo ha encontrado un gran aliado. El ex Duque de Lugo a quien muchos lo consideran una persona de gustos extravagantes es el que ha inculcado y apoyado cada paso de su hija. Se han vuelto uña y carne. Encontraron un punto en común para llevarse a las mil maravillas.

La joven voló a París para encontrarse con su padre y asistir juntos a la previa del desfile de Dior que se realizará en la Semana de la Moda. Esta es la pasión que los une y ni la infanta Elena podrá separarlos. De hecho, en sus redes, Victoria Federica posteó: “El mejor dúo”. Se trata de una tradición que hacen cada año padre e hija en la capital francesa.

Pareciera que la infanta Elena ya no puede sostener a su familia. Por el ADN de sus hijos y exesposo corre la necesidad de rebelarse en contra de las prácticas antiguas de la corona. A Froilán tuvo que llevarlo a Abu Dabi, después de que el joven tuviera conductas impropias de un integrante de la realeza y ahora su hija y su padre se muestran en las redes relajados haciendo lo que más les gusta.

Un cambio total

Mientras Jaime de Marichalar estuvo casado con la infanta Elena gozaba de todo tipo de privilegios. Una vez que se separó ya no hubo más invitaciones ni vuelos en aviones privados. Asistía a los desfiles pero siempre escapando de la prensa. Fue su hija Victoria Federica que lo tomó de la mano para que no se escondiera. Hoy disfrutan juntos de la moda y de las vanidades sin vergüenza.