Una noble con un torero fue mal visto por la sociedad sevillana con influencias. No podían entender como Carmen Tello (67 años) había dejado a su esposo, padre de sus cuatro hijos y además hijo de los marqueses de la Motilla por Curro Romero (89 años). Fue la Duquesa de Alba quien les ofreció su apoyo y los recibía como unos amigos más para que acabaran las habladurías y que la historia tuviera un final feliz.

Aunque la aristócrata y el diestro vivieron su amor, su sueño era casarse por la iglesia y lo lograron el pasado 18 de diciembre de 2022. La boda se realizó en la capilla de la Flagelación del palacio Renacentista la Casa de Pilatos y, al gusto de Curro Romero, con poca gente. Solo asistieron 30 invitados, entre los que se encontraban Alfonso Díez, viudo de su querida amiga la Duquesa de Alba, y los periodistas José María García y Montse Fraile. Sus primeras palabras fueron para la revista “¡Hola!”: “Al final lo conseguimos, después de casi veintiocho años juntos. Nos casamos por civil en marzo de 2003… Casi son veinte años de nuestra primera boda”.

Ahora, los reporteros de "Europa Press" la captaron en los premios a jóvenes diseñadores (SIMOF) y contó en primera persona cómo fue ese momento tan ansiado: “Un día precioso y muy esperado. Un poco nerviosos, él estaba nervioso porque no estaba en su terreno, pero él estaba muy ilusionado, con ese cariño, ese amor que nos hemos tenido y se hizo por fin. Nos casamos por fin en Sevilla después de tantos años de espera".

Ella tuvo en cuenta que a Curro Romero lo espantan las multitudes y se casaron de forma discreta. Además, piensa celebrar por todo lo alto su cumpleaños 90: “Hubiesen venido muchos amigos a estar con nosotros, pero si no se enteraba todo el mundo y ya sabes, a Curro le agobia tanta prensa y por eso lo hicimos con toda la discreción".

El novio prófugo

En el año 1995, el torero y la exmarquesa de Valencina iniciaron su romance. La primera persona que se opuso a esta relación fue la exesposa de Curro Romero, la cantante Concha Márquez Piquer. Ella nunca quiso anular el matrimonio a diferencia del exmarido de Carmen Tello. Siempre fue clara con la prensa: “Mis niñas no van a ser nunca hijas de madre soltera. El matrimonio existió y, por lo tanto, la Iglesia dice que lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre”. 

La pareja tampoco se ofuscó con la decisión de la artista y decidieron casarse por civil. La primera boda ya tenía fecha, pero en una cena se habló de la abultada lista de invitados, más de cuatrocientos, y Curro Romero abandonó ese barco.

Desapareció y nadie sabía dónde estaba. Solo envió un comunicado a los medios y la misma Carmen Tello no lo podía creer. Lo único que hacía era llorar. El novio dejó el pelero y se marchó. Montse Fraile fue quien la apañó en esos días. Con el tiempo pudieron arreglarse entre ellos, aunque nunca se supieron los motivos reales de su huida. Finalmente dieron el paso el 16 de febrero de 2003.