Elena Huelva inició el día con una imagen en la que sostienen su mano. A pesar de que presentía lo inevitable, volvió a compartir sus ganas de vivir a toda España. De hecho, recibió numerosos mensajes de sus seguidores y de otros personajes conocidos como Sara Carbonero, Ana Obregón, Eva González, Aitana, Manuel Carrasco, entre otros, para que supiera que no estaba sola. “Hoy me he despertado no de la mejor forma, es más, nada bien, un susto. Están siendo días muy difíciles, están siendo muy complicados, cada vez más, pero como sabéis yo soy más fuerte, y más complicada. Quiero que sepáis que yo ya gané, hace mucho. Seguimos, siempre”.

Ese post fue el anuncio de la fatalidad. Su familia acaba de confirmar la triste noticia sobre el fallecimiento de la influencer este 3 de enero a los 20 años de edad tras luchar durante cuatro años contra el cáncer: “Desde esta mañana Elena os baila y os mira desde su estrella. Gracias por todo”, reza el comunicado.

El lema de la sevillana, “Mis ganas ganan”, tocó los corazones de los españoles. Desde que fue diagnosticada a los 16 años de edad de un sarcoma de Ewing, tumor que afecta a niños y adolescentes, decidió difundir y concientizar sobre esta enfermedad a través de las redes sociales.

Para ella fue un mecanismo terapéutico que le permitió hacer visible su padecimiento. Logró apartar la frivolidad y consiguió que miles y miles de personas sintieran un poco de empatía por los pacientes y familiares de quienes sufren este tipo de cáncer considerado raro, pues, por cada millón de habitantes, se supone que ocurren 500 casos al año. Además, en España faltan recursos para seguir investigando y que se acrecienten los donantes de médula.

El trabajo de Elena

Elena Huelva consiguió visibilizar y hacerle cara a esta enfermedad. Un investigador de la Fundación CRIS contra el Cáncer señaló que la influencer movió los cimientos de la ciencia y los individuales. “La cura la haremos entre todos o no la haremos, y la visibilización es un chute muy fuerte de energía. Hay que conocer para poder curar”, decía el patólogo como forma de agradecimiento por la labor de difusión que hacía la sevillana.

Su sello

En su libro “Mis ganas ganan. Nadie nos ha prometido un mañana, vive el presente”, Elena Huelva cuenta la historia de cómo la palabra cáncer resonó en su cabeza. Ella nunca se imaginó que una enfermedad de la que hay pocos estudios llegaría a su vida. Antes de tirar todo por la borda, ella enfrentó con fuerza y actitud los tratamientos médicos y dio a conocer este mal.