Kiko Rivera
Kiko Rivera al descubierto: qué dijo Jessica Bueno sobre él
La modelo abrió el libro de los recuerdos y contó cómo empezó la onda con el DJ.
¡Aquí entre nos y con el café en la mano, te traemos la última exclusiva de la casa! Jessica Bueno ha soltado la lengua y nos ha dejado ver un poquito más allá de los reflectores. Específicamente, estamos hablamos del trato especial que tiene con el hijo de la tonadillera más conocida, Kiko Rivera.
En una charla amena con su compañera de confinamiento, Susana, la modelo abrió el libro de los recuerdos y contó cómo empezó esa onda con Kiko, ese chaval que tiene la música en la sangre y los éxitos en el ADN. Según sus palabras, en un momento dado, el DJ ya tenía el corazón dando volteretas por ella, pero la cosa no estaba clara. "¿Amigos o algo más?", se preguntaban en ese momento. Pero como dice el refrán, "quien no arriesga, no gana", y Kiko le soltó la bomba: "Si solo somos amigos, mejor nos despedimos aquí".
Y a pesar de los vaivenes típicos de las relaciones, Jessica habla de Kiko con un cariño que se nota. Y no solo a él, sino que también nos habla de Irene Rosales, actual esposa de Kiko Rivera, quién, según Jessica Bueno, sería como una suerte de madre para su propio hijo, Francisco, a quien adora como si fuera de sangre. Y es que, la familia es familia, aunque no haya lazos de sangre, ¿verdad?
Pero aquí no acaba la historia. Resulta que la modelo solía ser parte de la "casa Rivera" cuando su chaval aún daba sus primeros pasitos. Sí, sí, te hablamos de compartir momentos con la mismísima abuela Isa y el tío Agustín. Parece que la relación no solo es entre dos corazones, sino que se ha tejido en una red familiar que ha sobrevivido altibajos y tormentas, algo así como una peli de esas de Hollywood, pero a la española.
Jessica Bueno no solo ha sacado a la luz su historia de amor con el DJ, sino que también ha mostrado que el corazón es más grande cuando se llena de cariño, aunque venga de un mundo donde las cámaras no paran de parpadear y los focos no se apagan.
