Princesa Leonor
El tesoro oculto de la Princesa Leonor, una de las joyas más valiosas
Habrá que esperar.
Uno de los momentos más destacados de la semana fue el viaje de Estado que el Rey Felipe y la Reina Letizia concretaron en estos días a Dinamarca, en donde la Consorte ha sacado a relucir una vez más una de las joyas más preciadas de la Corona española: la tiara Flor de Lis, una pieza cargada de historia que, por ahora, le permanecerá prohibida a la Princesa Leonor.
La tiara Flor de Lis es una verdadera obra de arte que permanece hace más de un siglo en la Familia Borbón. Fue creada por Ansorena en 1906 luego de que Alfonso XII la mandó fabricar como regalo de bodas para su mujer, la Reina Victoria Eugenia. Desde esa fecha, todas las Reinas de España la lucieron.
En el caso de la madre de la Princesa Leonor, la heredó de su suegra, la Reina Sofía, que la lució por última vez durante una cena en el Palacio Real, en 2014. Desde ese momento, ha pasado a manos de la Reina Letizia, que demoró tres años en estrenarla.
Nadie olvidará que la tiara Flor de Lis fue lucida por primera vez por la Reina Letizia durante una cena de gala en honor al expresidente de Argentina, Mauricio Macri, y a su mujer, Juliana Awada. Luego de ese evento, la Consorte la ha usado apenas tres veces más, durante diferentes viajes afuera de España, como ocurrió esta semana en el Palacio de Christianborg.
La historia de la tiara Flor de Lis
No quedan dudas de que es la más lujosa del joyero real. Confeccionada en platino y diamantes, la tiara Flor de Lis es el emblema de la dinastía borbónica. Está compuesta por 450 diamantes, sobre una estructura de platino, que forman tres flores de lis. Es la pieza más valiosa de la Corona.
Por qué la Princesa Leonor tiene prohibido usar la tiara Flor de Lis
Luego de que la heredera del trono cumpliera la mayoría de edad y jurara la Constitución, el camino institucional le abrió las puertas. Lo que muchos pensaban era que se trataría de una cena en la que la Princesa Leonor podría lucir la famosísima tiara Flor de Lis, pero eso no ocurrió y tiene una explicación.
Ocurre que la Reina Victoria Eugenia dejó escrito en su testamento que la tiara Flor de Lis se heredaría de Reina a Reina. Ni más. Fue así como de sus manos fue a las de María de las Mercedes de Borbón y Orleans, la mujer de Juan de Borbón, quien tuvo la difícil misión de resguardarla durante su exilio.
La tiara Flor de Lis reapareció en público recién con la proclamación del Rey Juan Carlos, cuando la Reina Sofía se la puso por primera vez, hasta que en 2014 se la legó a la Reina Letizia.
Al ser una joya que solamente pueden lucir las Reinas de España, habrá que esperar algunos años más para poder verla encima de la cabeza de la Princesa de Asturias, que de todas maneras, desde ahora, tiene a su disposición una colección de seis diademas diferentes.
