Los problemas de Shakira y la Justicia se terminaron luego de que las partes llegaran a un acuerdo de última hora, para evitar el riesgo de que la colombiana sea encarcelada en el inicio de su juicio por fraude fiscal en Barcelona, luego de sostener su inocencia durante casi cinco años.

Durante la audiencia, Shakira aceptó el acuerdo alcanzado con la fiscalía, luego de reconocer los seis cargos de no pagar al fisco español 14,5 millones de euros en impuestos, entre 2012 y 2014.

De acuerdo con los términos del acuerdo, la artista recibiría una condena en suspenso de tres años de prisión y una multa de 7 millones de euros y, lo que inicialmente se preveía como un juicio extenso, se resolvió en apenas ocho minutos.

Hace menos de cuatro meses, desde la fiscalía habían anunciado la intención de solicitar una pena de ocho años y dos meses de prisión, además de una multa de 24 millones de euros a Shakira.

“Necesito dejar atrás el estrés y el desgaste emocional de los últimos años y centrarme en lo que amo: mis hijos y todas las oportunidades que se presentarán en mi carrera”, expresó la cantante mediante un comunicado difundido a la prensa.

La acusación de evasión fiscal que casi lleva a Shakira a juicio

La investigación judicial giraba en torno a la residencia de Shakira, específicamente, entre 2012 y 2014. La fiscalía argumentó que la artista había pasado más de la mitad de ese período en España y que debía tributar por sus ingresos globales en el país, pese a que había fijado su residencia en Bahamas.

Durante el proceso, la defensa de Shakira había afirmado que ya había pagado la suma adeudada, así como otros 3 millones de euros en intereses.

Al salir de la audiencia, en Barcelona, la ganadora de tres Latin Grammy en la última gala celebrada en Sevilla saludó a un pequeño grupo de seguidores y se fue sin hacer declaraciones a los medios.

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