Consejos para mantener tus almohadas libres de manchas amarillas

Las almohadas forman una parte importante de nuestro descanso, y como aquel espacio donde recargamos energías es uno sumamente cuidado e higiénico, puede que te haya sucedido que no sabes cómo combatir aquel mal que se origina de una manera tan lenta y disimulada al que muchas veces le prestamos atención cuando finalmente es muy evidente: hablamos de las manchas amarillas. Si este problema te aqueja, no te preocupes, pues los consejos que te daremos no solo las eliminarán, sino que también prevendrán su aparición.

Almohadas amarillas: ¿por qué?

El porqué de la tonalidad amarillenta de las almohadas puede tener varias respuestas. Sin embargo, la humedad es el problema principal, algo que puede venir de muchos lados, como la saliva que soltamos sin querer al dormir con la boca abierta, la transpiración humana, que persiste incluso durante el sueño, generando ese matiz similar al azafrán, y los aceites naturales de la piel y el cabello que también contribuyen a este problema, pues son absorbidos por las sábanas.

Además, ciertos productos como lociones, aceites y/o cremas aplicadas antes de dormir pueden intensificar este desagradable color.

¿Cómo solucionarlo?

Si te enfrentas a este molesto problema de decoloración en tus almohadas, aquí tienes algunos consejos prácticos para cambiar la situación a tu favor:

• Lava las sábanas al menos una vez por semana y renuévalas anualmente para evitar acumulación de impurezas.
• Realiza una rutina de baño antes de acostarte para minimizar la transferencia de aceites y cremas a la almohada.
• Asegúrate de ventilar la habitación regularmente para reducir la humedad ambiental.
• Sumado a esto, y según un informe de la revista Time, dormir con el cabello seco es clave. La humedad del pelo puede contribuir al problema.

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