Signadas desde sus nacimientos, reinas y princesas de todas las Casas Reales de Europa han sido rigurosamente instruidas en el arte de la reverencia y sometidas a entrenamientos detallados en protocolo y ceremonial. La maestría de estas reglas implica abrazar siglos de tradición, genealogía y memoria para lograr la "gracia real". Desde el orden de procedencia hasta el protocolo en banquetes de estado, el proceso abarca incluso detalles como el manejo de besos, la recepción de ramos de flores y el perfeccionamiento de la postura corporal. En un listado un poco antojadizo, te traemos el ranking con las royales que hacen las mejores reverencias, entre las que se destacan Mary de Dinamarca, Máxima de Holanda y la Reina Letizia.

En una publicación de la revista “¡Hola!”, se destaca que la genuflexión es el gesto más destacado, reservado para aquellos de mayor rango. Tres reglas fundamentales gobiernan este acto: todos se inclinan ante los reyes, una reina nunca dobla las rodillas y una Alteza Real tampoco se inclina ante otra.

Las destacadas royals —como es el caso de Matilde de Bélgica, Mette-Marit de Noruega, Máxima de Holanda, Mary de Dinamarca y Doña Letizia— han seguido este camino desde sus inicios, enfrentándose a exámenes de protocolo en eventos clave.

Tiempos de cambio en la reverencia de las Familias Reales

En 2013, Máxima de Holanda marcó un cambio significativo al convertirse en la primera Princesa Consorte en ascender al trono. La genuflexión, un gesto que demanda músculo y equilibrio, se volvió una parte esencial de la bienvenida real.

Este cambio fue perceptible en el recibimiento de otras reinas, como la esposa del Rey Felipe en Madrid o Mary en Dinamarca, quienes demostraron su destreza en este arte.

La tradición de reverenciarse ha evolucionado con el tiempo y varía entre Monarquías. Con un nuevo Rey en el trono, la obligación de hacer genuflexiones ha cambiado en algunas cortes, liberando a figuras como la Princesa de Gales y a la Reina Camilla de este protocolo. Antes de la llegada del Rey Carlos, Kate Middleton y Camilla Parker debían hacer el gesto si se encontraban con cualquier persona de rango superior.

Sin embargo, la práctica de la genuflexión aún persiste en ciertas Monarquías, mientras que en otras se considera un gesto anticuado. Las nuevas generaciones, como la Princesa Charlotte y la Princesa Amalia, podrían continuar con la práctica de la reverencia, ya que algunas consideran que es un signo de respeto no solo hacia la persona, sino también hacia la institución que representan.