El gran proyecto con el que Isabel Preysler pretendía cerrar el año rodeada de flashes se ha convertido en sinónimo de malestar, sobre todo después de las profundas críticas que recibió de Alessandro Lequio, y que tan mal le cayeron a la socialité.

Isabel Preysler está que trina después de que Alessandro Lequio la describiera de manera despectiva como una "momia" durante la transmisión de “Vamos a ver” (Telecinco). Con mucho desprecio, el colaborador fue muy duro con “Mi Navidad”, la docuserie que muestra la intimidad de la madre de Tamara Falcó y cómo se prepara para una celebración tan importante para su núcleo familiar.

Al enterarse de los comentarios de Alessandro Lequio, a través de una llamada de una amiga, Isabel Preysler mostró su molestia ante el ataque personal, especialmente porque no mantiene ninguna relación conocida con el exmarido de Ana Obregón. La socialité, reconocida por su discreción, no ha ocultado su enojo.

Las críticas para Isabel Preysler comienzan a multiplicarse

Desde el programa de Telecinco, Alessandro Lequio mostró todo su desdén al formular: “La vi como una momia”, haciendo alusión a su físico, y luego sostuvo: “Lo mejor de este posado es el árbol de Navidad que tiene detrás, con 400 bolas y 200 luces, que ha montado mi cuñada, Natalia Palacios. Le ha costado muchas horas de trabajo”.

Para terminar de graficar su desencanto, el colaborador se despachó con una conclusión contundente: “Me ha parecido aburrido, pero lo que yo he visto es un hogar americano no español. Regalos, regalos, regalos. Cero espiritualidad”.

Pero Alessandro Lequio no fue el único ya que luego se sumó Carmen Lomana, que en varias oportunidades destacó que la “reina de corazones” no es de su agrado. La colaboradora comentó que no le gustaría “convertirse en una caricatura” y terminó calificando al proyecto de Isabel Preysler como “aburrido” y examinando la aparente falta de autenticidad.

Mientras que el nuevo proyecto de Isabel Preysler ha cosechado elogios de una parte de la escena televisiva más afín a ella y a Tamara Falcó, las críticas comienzan a multiplicarse y no quedan dudas de que Alessandro Lequio fue a fondo, sin importarle prácticamente nada. 

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