La extensión en el proceso de divorcio entre la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin parece que mantiene un poco nervioso al Rey Juan Carlos, quien habría intentado presionar a su hija para que llegue lo más rápido posible a un acuerdo y cierre, de una vez por todas, la etapa de su vida junto al padre de sus hijos.

Cuentan algunos medios que, durante la semana que estuvo en Sanxenxo, el Rey Juan Carlos habría llamado a su hija. En una conversación con un tono bastante tenso, le habría insistido para que acepte las condiciones de Iñaki Urdangarin, algo que no convence demasiado a la Infanta Cristina.

El conflictivo matrimonio entre la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin se interrumpió hace dos años, cuando informaron que terminaban la convivencia luego de que se publicaran en los medios fotos de la infidelidad del ex Duque de Palma, quien fue fotografiado en la playa de Biarritz junto a una compañera de trabajo: Ainhoa Armentia. Días más tarde, anunciaron el deseo de divorciarse.

En este largo proceso de negociaciones todavía no hubo acuerdo, entre lo que está dispuesta a entregar la hija del Rey Juan Carlos y lo que pide Iñaki Urdangarin, que quiere cobrar cada uno de los céntimos que costó su silencio, el cual lo llevó a pasar más de 900 días en prisión por el caso Nóos.

El pedido del Rey Juan Carlos para que la Infanta Cristina ceda a las presiones de Iñaki Urdangarin

Desde el entorno del Rey Emérito sostienen que habría "instado" a la Infanta Cristina a fijar una fecha cuanto antes para la firma de los documentos de divorcio, incluso mostrándose dispuesto a ceder en algunas de las demandas económicas de Iñaki Urdangarin si fuera necesario.

Pero en la conversación telefónica no habrían llegado a ponerse de acuerdo ya que la Infanta Cristina habría argumentado a Don Juan Carlos que “no va a concederle todo lo que Urdangarin quiera, y menos teniendo en cuenta la situación de sus hijos”.

En los últimos meses, las negociaciones entre la todavía pareja fueron tensas, pero personas cercanas a la Infanta Cristina esperan que todo pueda llegar a solucionarse, aunque no tienen una fecha estimada.

Al parecer, Iñaki Urdangarin ya habría recibido alrededor de un millón de euros, como indemnización por renunciar al libro que le sugirieron escribir, y habría otro millón que recibiría tras la finalización del divorcio. Entre las peticiones, habría aumentado la mensualidad, para pasar de los 6.000 euros mensuales a los 25.000 euros que pretende para luego de la firma. Eso sí, su seguridad personal no se negocia.